Ciertamente los dueños de gatos aman con todo el corazón a sus mascotas, y aunque en ocasiones ese cariño sea correspondido con caricias o intentos de acercamiento, hay algunos michis a los que simplemente no les gusta que los toquen de ninguna forma.
Un error común es esperar que un gato se comporte de la misma manera en la que lo haría un perro, y es que aunque ambas sean las mascotas más populares en todo el mundo y habiten millones de hogares, sí tienen sus marcadas diferencias de comportamiento.
Por ejemplo, a los perros sí les suele gustar que los acaricies todo el tiempo en diferentes zonas del cuerpo, mientras que los gatos, usualmente, prefieren ser tocados solamente en determinadas áreas, por determinadas personas a determinadas horas, pues, de otra forma, rechazarán las caricias.
¿Por qué mi gato no quiere que lo toque?
La razón principal por la cual los gatos rechazan el contacto físico tiene que ver con sus propios gustos individuales, en este sentido, es común que un michi rechace caricias de una persona, mientras que acepta e incluso busca las de alguien más. De igual forma, hay otras explicaciones.
- Sufre un trauma: algunos gatos, especialmente los que han sufrido maltrato o han estado expuestos a estrés durante mucho tiempo, suelen reaccionar de manera negativa, e incluso agresiva, al contacto físico con humanos.
- No le gusta donde lo quieres acariciar: hay unas zonas que los gatos tienen más sensibles, por ejemplo, la barriga, la cola o las patas, de forma que es mejor evitarlas y optar por otras áreas que le puedan agradar más, como debajo de las mejillas.
- Está estresado o cansado: así como algunos humanos se sienten irritados con el estrés o con el cansancio, puede que a tu gato le pase lo mismo, es decir, que haya una situación que lo esté estresando, o algo que no lo deje descansar bien, y, por lo tanto, rechace las caricias que le quieres dar.
- Tiene una enfermedad: los gatos también pueden padecer enfermedades cutáneas que los hacen sensibles al contacto, o, de igual forma, ciertos padecimientos de salud los pueden llevar a rechazar las caricias de las personas, pues sienten dolor. En este caso, lo mejor siempre será acudir con el veterinario.

¿Cómo hacer para que mi gato sea cariñoso?
Por otra parte, es posible hacer que un gato se muestre más cariñoso, sin embargo, es importantísimo comprender que cada felino es diferente y no los podemos obligar a actuar de una determinada manera.
- Deja que se familiarice con tu olor y lo asocie a ideas positivas.
- Jugar con él de manera cautelosa.
- Usa el refuerzo positivo cuando muestre interés en interactuar contigo.
- Respeta los límites que establezca.

Finalmente, puede que a un gato no le guste que lo toques, y es respetable, pues ellos tienen ciertas formas de expresar afecto, desde sutiles ronroneos, hasta brindar compañía en distintas horas del día. Intenta familiarizarte con el actuar de tu michi para que puedas apreciar cómo te demuestra que te quiere.