Pasar tiempo con un perro o un gato deja memorias muy bellas plasmadas en los recuerdos que se presentan cuando los vemos, hablamos de ellos o los recordamos si ya no están con nosotros. Lo mismo ocurre con las mascotas, quienes guardan una prodigiosa cantidad de recuerdos, así lo han demostrado investigadores animales.

Expertos han comprobado que la memoria de los caninos es superior, al recordar tanto eventos que han ocurrido en las últimas 24 horas, como comandos que llevan meses sin practicar o lugares donde han escondido sus huesos o golosinas. Tan buena es la asociación de recuerdos que pueden recordar a personas o familiares que no han visto en mucho tiempo.

Se concluyó que los felinos tienen una memoria a corto plazo limitada que les permite recordar hechos alrededor de 16 horas con una inclinación a enfocarse en experiencias recientes y estímulos inmediatos. Tienen una tendencia mayor a guiarse por señales olfativas o visuales para reconocer su entorno y las rutas a su casa o alimento.

Conoce cómo son los recuerdos de tu perro y gato

Con los datos de su memoria, ahora vamos a adentrarnos en cómo funcionan sus recuerdos. Para ello, retomamos un artículo escrito por Laura Geggel para Live Science, donde señala que la memoria de los perros y gatos es tan aguada como las necesidades evolutivas que deben cumplir para su supervivencia. 

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Su opinión es respaldada por Mikel Delgado, investigador de psicología animal, que apunta al desarrollo de la memoria como una pieza clave para su adaptación y supervivencia. Señala que diversos experimentos han comprobado la asociación que generan con situaciones y objetos después de un largo intervalo sin interactuar con ellos.

La profesora adjunta de Ciencias Animales en la Universidad Estatal de Oregón, Monique Udell, está de acuerdo con sus colegas al poner de ejemplo que, si una persona tira comida en un bote de basura, dejará de estar presente en su memoria al no verla. En el caso de los animales como perros y gatos, recordarán que había comida y buscarán en el último lugar donde la ubicaron.

¿Qué hay en la mente de tu mascota?

Un estudio realizado en la Universidad Eötvös Loránd de Budapest, nos acerca a la conducta canina y la asociación de los recuerdos. Señalan que relacionan los objetos con su olor y su aspecto y al momento de buscarlos, por tanto, agudizan los sentidos asociados al premio, que en el caso de una pelota, serían la vista y el olfato.

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Por el lado de los felinos, diversas pruebas han señalado que su comportamiento y actitudes están basadas en la asociación con recuerdos buenos y malos. Además, National Geographic señala que la actitud de los felinos no cambia entre su especie y los humanos, a diferencia de los caninos que sí lo hacen.

Para finalizar, los recuerdos de los perros y los gatos están asociados a las acciones que deben emplear para sobrevivir en cualquier entorno, principalmente encontrar comida y conocer el camino a casa si salen a explorar. Es muy diferente a las personas que, si no vemos algo, parece desaparecer de nuestra memoria, con una posibilidad remota de recordarlo en un futuro.