Los perros, esos fieles compañeros que han estado a nuestro lado durante milenios, han demostrado tener habilidades sorprendentes que van más allá de lo que comúnmente conocemos. Un reciente estudio ha revelado que estos animales poseen un extraño don que pocos conocen, y que podría cambiar por completo nuestra percepción sobre ellos.

Con más de 800 razas diferentes en todo el mundo, los perros han demostrado ser mucho más que simples mascotas. Su resistente musculatura, pelaje y esqueleto óseo les confieren una increíble capacidad física, mientras que su excelente sistema cardiovascular les permite correr largas distancias con una resistencia envidiable.

Además, su instinto cazador les ha permitido desarrollar dientes diseñados para morder, soportar y desgarrar a sus presas, convirtiéndolos en depredadores naturales. Pero, ¿cuál es ese extraño don del que habla el estudio? ¿Qué habilidad secreta poseen los perros que ha pasado desapercibida durante tanto tiempo? Te invito a continuar leyendo para descubrirlo.

Los perros detectan el calor con la nariz, según estudio

El estudio en cuestión fue realizado por investigadores de la Universidad de Lund y la Universidad Eötvös Loránd, en él se descubrió que los perros tienen la capacidad de detectar el calor utilizando su nariz. Es decir, que los caninos pueden percibir la débil radiación térmica de sus presas, lo que les permite cazar incluso si tienen defectos en la visión, el olfato o la audición.

Para llevar a cabo la investigación, los científicos realizaron experimentos en dos fases. En la primera, probaron a 3 perros para que pudieran distinguir entre dos objetos de diferente temperatura: uno caliente a 31°C y otro a temperatura ambiente. Los lomitos fueron colocados a una distancia de 1.6 metros de los artículos, en esta situación no lograron ver la diferencia entre ellos. Sin embargo, los caninos lograron identificar correctamente el objeto caliente en pruebas posteriores realizadas bajo condiciones de doble ciego.

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En la segunda fase del experimento, se realizaron escaneos cerebrales a 13 perros de diferentes razas mientras se acercaban objetos que emitían radiación térmica. Los resultados mostraron que la corteza somatosensorial izquierda de los caninos respondía a estos estímulos, mientras que no había ninguna respuesta ante objetos con temperatura neutra. Los expertos sugieren que esta habilidad fue heredada de sus ancestros, los lobos grises, y les permite detectar a sus presas por el calor que emiten durante la caza.

Los perros pueden cazar por ser sensoriales

Al final, los investigadores concluyeron que la nariz de los perros es un órgano mucho más sofisticado de lo que se creía, ya que les permite detectar el calor y utilizar esta habilidad para cazar a corta distancia. Aunque la señal térmica se debilita con la separación entre el perro y su presa, esta capacidad sensorial les brinda una ventaja única en el mundo animal.

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Este descubrimiento abre nuevas puertas en la comprensión de las habilidades sensoriales de los perros y su evolución como cazadores. La capacidad de detectar el calor con la nariz no solo es fascinante desde un punto de vista científico, sino que también nos permite apreciar la increíble adaptación de estos animales a su entorno.