Cada 23 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Perro Adoptado, una fecha dedicada a crear conciencia sobre la importancia de brindarle un hogar a caninos que lo necesitan de manera responsable. Este día nos brinda la oportunidad de reflexionar sobre la situación de los animales abandonados, que anhelan encontrar un lugar lleno de cariño y cuidado. 

Asimismo, esta celebración resalta el impacto positivo que la adopción trae tanto a los caninos como a las personas. Ya que esta acción no solo transforma la vida de un perro, dándole un espacio seguro y amoroso, sino que también enriquece la vida del adoptante a través de la compañía y el amor incondicional que solo un peludo puede ofrecer. Es un recordatorio de la responsabilidad que implica abrir las puertas de nuestro hogar a un ser que ha pasado por situaciones difíciles.

Por ello, en el marco de este día tan importante, es fundamental escuchar las recomendaciones sobre adopción responsable de expertos en el tema. Andrea Leticia Bernal, médica veterinaria nutricionista, comparte valiosos consejos para asegurar que tanto el perro como sus nuevos tutores tengan una experiencia positiva y enriquecedora. 

Esto es lo que debes saber sobre el Día Mundial del Perro Adoptado

La especialista comienza señalando que, sólo el 45 por ciento de los perros recogidos son adoptados por nuevas familias y lamentablemente de ellos un alarmante 20 por ciento es devuelto a los refugios. Por esta razón, enfatiza la importancia de la premeditación y la adopción responsable, que son fundamentales para asegurar un futuro estable y feliz para estos caninos.

Créditos: Canva

En primer lugar, es esencial considerar que la adopción de un animal abandonado conlleva una serie de trámites que pueden extenderse durante un tiempo considerable. La especialista sugiere que los potenciales adoptantes escriban notas, tomen fotografías de los perros y reflexionen en casa sobre su decisión. Además, recomienda visitar el refugio varias veces si es necesario antes de tomar una decisión final.

Igualmente, no hay que dudar en hacer preguntas sobre el perro candidato a ser parte de la familia. Si después de tener toda la información sobre el animal hay incertidumbre, lo mejor es seguir el instinto y esperar hasta estar completamente seguros antes de adoptar. Por otra parte, es crucial tener en cuenta diversos aspectos relacionados con lo que se puede ofrecer a esa mascota, ya que esto influye directamente en su bienestar.

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Andrea Bernal destaca que lo primero que se debe considerar es qué se desea realmente y cuáles son las expectativas antes de abordar cualquier tema económico relacionado con la adopción. Es vital estar convencido de que se quiere brindar más de diez años de calidad de vida a un perro, lo cual implica un compromiso tanto en tiempo como en recursos financieros.

Del mismo modo, tener claridad sobre las características del perro que se desea integrar a la familia es fundamental. Es importante visualizar si se busca un cachorro o un adulto, así como si será de raza grande o pequeña. Esto permitirá considerar todos los escenarios posibles en cuanto a sus cuidados y necesidades.

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La especialista también subraya la importancia de hacer una autoevaluación antes de adoptar. Es fundamental preguntarse si se busca un perro por el deseo genuino de compañía o si se trata simplemente de un capricho pasajero o una decisión impulsiva. Esta reflexión es clave para evitar situaciones futuras de abandono.

Finalmente, se recomienda invertir en la educación del perro como una herramienta esencial para lograr una mejor convivencia y asegurar la permanencia del animal dentro del núcleo familiar. Esto aplica tanto para cachorros como para perros adultos, ya que una buena educación facilitará su integración y bienestar en el hogar.