Gator es un joven mastín italiano que, a pesar de su corta edad, ha enfrentado una de las experiencias más terribles de maltrato animal. Su dueño lo arrojó a un lago en Florida, Estados Unidos, con la intención de ahogarlo. Sin embargo, su historia tomó un giro positivo gracias a un buen samaritano que lo encontró luchando por su vida y lo llevó a un albergue.

La conmovedora historia de este perro fue compartida en Facebook por los miembros de Mastiff Rescue of Florida (MRF), una organización sin fines de lucro dedicada a rescatar y brindar una mejor calidad de vida a los caninos de esta raza. La difusión de su situación ha generado empatía y apoyo en la comunidad, resaltando la importancia del rescate animal.

En las siguientes líneas, te contaré todos los detalles sobre la increíble recuperación de Gator y cómo logró salir adelante después de haber estado en una situación tan crítica. 

Un perro fue abandonado en un lago, pero sobrevive y lo adoptaron 

A pesar de haber sido rescatado del lago, la historia de Gator aún no había terminado, ya que enfrentaba una larga batalla por su salud. Tan pronto como fue recogido por los miembros del MRF, tuvo que ser llevado a urgencias debido a que padecía neumonía. La situación era crítica, pero había esperanza.

Créditos: Facebook

Los miembros de MRF compartieron en una publicación de Facebook que gracias a la generosidad de sus seguidores, Gator recibió el apoyo necesario para salir adelante. Las donaciones que llegaron permitieron cubrir sus gastos médicos y brindarle el cuidado que tanto necesitaba en esos momentos difíciles. 

Con el paso de los días los usuarios pidieron actualizaciones sobre el estado del perro y fue el pasado 2 de octubre cuando los cuidadores temporales sorprendieron a todos al anunciar que Gator había encontrado un “hogar maravilloso”. Travis, un adoptante de acogida especializado en caninos con necesidades especiales, se convirtió en su nuevo compañero.

Créditos: Facebook

Travis había pasado por la pérdida reciente de su mejor amiga canina, Nora Ann, así como de otro mastín que ocupaba un lugar especial en su vida. Los miembros de MRF creen que estas pérdidas jugaron un papel importante en el hecho de que Gator fuera tomado en adopción por el hombre; “el destino parece haber reunido a estos dos seres con tanto amor para ofrecerse mutuamente” expresaron. 

Al conocer a Gator, Travis sintió una conexión instantánea. Los integrantes de la asociación destacaron en Facebook que el vínculo entre ellos fue inmediato, como si siempre hubieran estado juntos. Esta conexión marcó el inicio de una nueva etapa para el perro; no obstante, aún enfrentaba problemas de salud significativos.

Créditos: Facebook

El mastín dio positivo a dirofilariosis, una enfermedad parasitaria que afecta principalmente al corazón. Esto significó que debía someterse a un tratamiento agresivo conocido como “Slowkill”. Además, se decidió posponer su castración hasta dentro de un mes para permitir que su sistema inmunológico se fortaleciera tras haber pasado por una experiencia tan traumática.

Una vez que recibió el tratamiento adecuado, el perro se mudó con Travis y rápidamente comenzó a mostrar su verdadera personalidad. Comenzó a jugar con la otra mascota del hogar y exploró cada rincón, disfrutando incluso del descanso junto a la piscina. Lo más emocionante para él fue probar todo tipo de comida deliciosa. “Gator tiene la vida que se merece, con mucho amor”, celebraron sus rescatistas en un emotivo post en redes sociales.

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