Cuando nuestro gato se siente mal, es natural que queramos hacer todo lo posible para asegurarnos de que reciba la atención adecuada. La fiebre es uno de los síntomas más comunes que pueden indicar que algo no está bien en su salud, y es fundamental detectar los datos de alarma a tiempo.
Si sospechas que tu felino está enfermo, es importante que no solo te concentres en los síntomas visibles, sino que también estés atento a los detalles que podrían estar pasando desapercibidos. En esta ocasión te comparto tres datos clave de alarma que deberías tener en cuenta si tu gato tiene fiebre, para poder detectar cualquier complicación y buscar la ayuda de un veterinario si es necesario.
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¿Cómo saber si mi gato tiene fiebre?
La forma más precisa para saber si tu gato tiene fiebre es tomar su temperatura con ayuda de un termómetro. Para ello, deberás introducir el aparato en el recto, o si no te sientes cómodo haciéndolo, acudir al veterinario para que lo haga de manera profesional. En un felino adulto, la temperatura corporal normal oscila entre los 38º y 39º C. Si tu minino es un cachorro, su temperatura habitual es un poco más alta, alrededor de 39,5º C. Si la temperatura supera estos rangos, puedes confirmar que tiene calentura.
Aparte de la medición de la temperatura, hay otros signos que pueden indicarte que tu gato está febril. Un indicio común es la temperatura de su nariz. En condiciones normales, su nariz debería estar fría y húmeda, pero cuando tiene fiebre, esta se torna cálida y seca.

Además, es importante observar su comportamiento. Si tu gato está más inquieto o angustiado sin razón aparente, o si se muestra apático, acostado la mayor parte del tiempo con los ojos irritados o pesados, esto podría ser otra señal de fiebre. También puedes notar cambios en su respiración y latidos del corazón, que suelen acelerarse cuando el animal tiene fiebre.
Finalmente, observa si tu gato descuida su higiene personal, algo poco común en ellos. Si ves que no se limpia adecuadamente o se muestra desinteresado en su aseo, es una señal clara de que algo no está bien.
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Signos de alarma de un gato con fiebre
Aunque la fiebre por sí sola no es grave, hay ciertos signos de alarma que indican que la situación podría ser más seria y que tu gato necesita atención veterinaria inmediata. Si presenta alguno de estos síntomas, no dudes en consultar a un profesional:
1. Letargo extremo o pérdida de apetito
Si tu gato está constantemente cansado, no muestra interés por jugar o por su comida, y parece estar completamente desinteresado en su entorno, esto puede ser un signo de una infección grave o de una enfermedad subyacente.
2. Dificultad para respirar
Si notas que tu gato tiene problemas para respirar, respira con rapidez o parece tener dificultad para tomar aire, esto puede ser una señal de un problema respiratorio serio o incluso de una infección sistémica que requiere atención urgente.

3. Deshidratación
La fiebre puede hacer que tu gato pierda líquidos rápidamente, y la deshidratación es un problema común en gatos con calentura. Si notas que tu felino no está bebiendo agua o tiene las encías secas o pegajosas, es crucial actuar rápidamente para evitar complicaciones.
En general, siempre es importante mantener una vigilancia constante sobre el comportamiento de tu mascota y estar alerta a cualquier cambio en su salud. La fiebre puede ser solo un síntoma, pero si no se trata correctamente, puede desencadenar otros problemas más graves. Por eso, es fundamental actuar con rapidez y, ante la duda, buscar la ayuda de un veterinario para garantizar la recuperación y el bienestar de tu gato.