¿Te has preguntado si puedes compartir un poco de tu avena matutina con tu lomito? La avena es un alimento natural, nutritivo y fácil de preparar que también puede ser beneficioso para los perros. Pero ojo, no se trata de servirles tu desayuno tal cual, sino de preparar una versión especial y segura para ellos. Aquí te contamos cómo hacerlo y todo lo que necesitas saber.
La mejor opción es la avena en hojuelas o avena integral sin sabores añadidos. Evita las avenas instantáneas, las que tienen azúcar, chocolate, frutas secas o ingredientes artificiales. Tampoco se debe preparar con leche de vaca, ya que muchos perros son intolerantes a la lactosa. Siempre debe cocinarse en agua y servirse completamente fría.
¿Los perros pueden comer avena?
Sí, los perros pueden comer avena, siempre que esté cocida y sin ningún ingrediente que pueda resultar dañino para ellos. La avena es rica en fibra soluble, lo que favorece la digestión, y aporta minerales como hierro y zinc, además de vitamina B. Es especialmente útil para perros con sensibilidad a otros cereales como el trigo. Eso sí, como todo en su dieta, debe ofrecerse con moderación.
Además de ser una buena fuente de energía, la avena puede ayudar a mantener el pelaje saludable, regular el tránsito intestinal y mantener a tu perro satisfecho por más tiempo. También es suave para el estómago, lo que la convierte en una excelente opción para perros con digestión delicada. Y lo mejor: es económica y fácil de conseguir,
Receta para darles avena a mis perros
Ingredientes:
- ½ taza de avena natural
- 1 taza de agua
- Opcional: puré de plátano maduro o de manzana cocida (sin semillas ni azúcar)
Preparación:
Hierve el agua y agrega la avena, posteriormente cocina a fuego bajo durante 5-7 minutos, revolviendo ocasionalmente. Deja enfriar completamente antes de servir. Puedes mezclar una cucharadita de puré de fruta natural para darle un toque más sabroso.
¿Cuánta avena le puedo dar a mi perro?
La cantidad de avena depende del tamaño de tu mascota. Para perros pequeños, basta con 1 o 2 cucharadas. Para medianos, ¼ de taza, y hasta ½ taza para perros grandes. Puedes dársela una o dos veces por semana como complemento de su alimentación habitual, no como sustituto de su croqueta o dieta base.
La avena cocida también puede mezclarse con pollo cocido sin sal, un poco de pavo, zanahorias ralladas o incluso una cucharadita de aceite de coco natural. Estas combinaciones no solo son deliciosas, sino también muy nutritivas para tu perro. Recuerda no usar ingredientes peligrosos como cebolla, ajo, chocolate, pasas o edulcorantes artificiales.
Aunque la avena es un alimento saludable, cada perro es diferente. Antes de introducir cualquier nuevo alimento en su dieta, lo ideal es consultarlo con el veterinario, especialmente si tu mascota tiene alguna condición de salud o sigue una dieta especial. Siempre es mejor prevenir que curar.