ESTA es la razón por la que tu perro no debe comer cebolla

Te levantas del sofá, vas a la cocina, te preparas un sandwich con cebolla y jitomate, tu perro te persigue y quiere que le des algo porque ya sabe que te harás algo delicioso, pero desconocemos las consecuencias que esto puede generar y te detienes. Exacto, ese trocito de cebolla que le ibas a dar es perjudicial para tu perro como muchos otros alimentos.

Es normal querer darles un trocito de carne o pollo porque llevan toda la vida comiendo aquel paquete de croquetas desde que eran cachorros. Tristemente es lo único que algunos conocen, sin embargo, debes tener en cuenta que no sólo la cebolla es la que le hace daño. El tomate, uvas, pasas y sultanas, frutos secos, carne de cerdo cruda, chocolate, edulcorantes o xilitol.

Se debe tener en cuenta que la lista de alimentos prohibidos puede ser larga y como se dijo, cualquiera puede hacerle daño al perro, la premisa es muy sencilla para darle de comer animal: lo que puede comer el humano cocido, también el perro, pero es recomendable que no se le de ninguna de las anteriores mencionadas.

¿Qué pasa si mi perro se come una cebolla?

Si tu perro llega a comer cebolla lo que vivirá será una anemia. Si tu perro come un 0,5% de cebolla superior a su peso sufrirá serias consecuencias y lo que provoca es que la pared celular de los glóbulos rojos se dañe, además, puede producir trastornos gastrointestinales.

¿Cuánto dura la intoxicación por cebolla en perros?

Una vez que el perro haya consumido la cebolla los síntomas de la intoxicación tardan en aparecer y es probable que tenga vómitos, diarrea, aumento en la salivación, dolor abdominal, fatiga y mucosas pálidas.

Pero estos síntomas se pueden agravar si el perro consume pequeñas dosis de cebolla de manera constante. Si el perro ya está sufriendo un cuadro grave de intoxicación, se recomienda acudir al veterano para un pronto tratamiento.

¿Qué puedo hacer para desintoxicar a mi perro?

Si el perro ya presenta alguno de los síntomas anteriormente mencionados, lo primero que hará el profesional es un estudio de sangre para detectar el grado de anemia por intoxicación. Es en este proceso cuando se notarán los residuos de cebolla en la sangre y el profesional procederá a provocar el vómito al perro para que expulse todo lo que ha comido.

Por otro lado, el tratamiento será sintomático, mediante la terapia se le suministra por vía intravenosa oxígeno y transfusión sanguínea en caso de que el diagnóstico sea más grave.