Cuando tenemos en casa perros y gatos, en algún momento se nos cruzó por la mente darle de la comida del minino a nuestro canino ¿Esto es bueno? La respuesta es no, pero debes conocer las razones por las que no tienes que hacer esto.
Tenemos que entender que existe una gran diferencia entre los gatos y perros. La más importante es que los primeros son carnívoros estrictos. Los michis necesitan comer carne, ya que no pueden producir por sí solos taurina, un aminoácido que les ayuda al funcionamiento de su corazón. En cambio, el organismo de los perros sí la produce.
Los gatos también necesitan otras proteínas, las cuales les ayudan a conservar su movilidad y agilidad. Sin embargo, las necesidades nutricionales de los canes no son las mismas que las de los felinos. Los perros son carnívoros facultativos y necesitan su propia mezcla nutricional.
¿Qué pasa si mi perro come alimento para gato?
- Puede aumentar de peso
La comida para gatos tiene más contenido calórico, por lo que si tu perro come con regularidad de la comida de tu gato. El primero puede aumentar de peso, lo que es perjudicial para su salud.
- Presentar malestar gastrointestinal
El alimento de gatos tiene más grasas, por ello tu lomito puede enfermarse del estómago. Puede darle diarrea, vómito y otros problemas gastrointestinales.
- Le puede causar desnutrición
Como mencionamos al inicio, las necesidades nutricionales de cada animal son muy diferentes, por lo que la comida de los gatos no le aporta los nutrientes necesarios a los perros.
- Problemas urinarios
Finalmente, la comida para gatos tiene menos pH. Lo que que provocaría la aparición de cálculos urinarios en los perros, que suelen ser complicados de tratar, ya que requieren de la intervención del veterinario.
¿Qué alimentos no puede comer mi perro?
Cabe recordar que algunos alimentos no son buenos para nuestro perrito. Como sus dueños, siempre queremos mimarlos y consentirlos dándoles otra cosa que sea diferente a sus croquetas, por ello, tenemos una lista de las comidas que están prohibidas para tu lomito.
- Chocolate. Es muy tóxico para los canes.
- Cebolla y ajo. Contienen azufrados que pueden destruir los glóbulos rojos en la sangre de los perros.
- Aguacate
- Pescado crudo
- Levaduras
- Semillas.
Ahora ya sabes que no puedes darle del alimento de tu gato a tu perro. Toma en cuenta las razones que te dimos para dejarlo de hacer y preocuparte más por la salud de tu mascota y cuidar lo que le das de comer. Conoce más consejos sobre estos animales en Petlife.