GATOS
¿Qué pasa si mi gato se come la arena del arenero?
Si tu gato muestra una tendencia a comer la arena del arenero, es crucial prestar atención a la frecuencia y cantidad de la ingestión.La pica es un trastorno de comportamiento en el que los animales sienten una necesidad irrefrenable de morder o ingerir objetos que no son comestibles ni nutritivos. Se trata de una condición que puede ocurrir en muchas especies, incluidos los gatos domésticos, lo que puede llevarlos a ingerir elementos como tierra, plástico o incluso arena del arenero. Si bien en algunos casos esto puede ser pasajero y no generar mayores complicaciones, es importante estar atento a este comportamiento para evitar que se vuelva un problema de salud grave.
En el caso de los felinos, comer arena del arenero es una de las formas más comunes de pica. Aunque esto pueda parecer un comportamiento extraño o preocupante, entender sus causas y los riesgos asociados es fundamental para abordar adecuadamente la situación. Si te has dado cuenta de que tu gato ha comenzado a ingerir este elemento, es importante observar cuán frecuente y en qué cantidad lo hace para poder actuar a tiempo y garantizar su bienestar.
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¿Le pasa algo a mi gato si se come la arena?
Si tu gato ha ingerido una pequeña cantidad de arena ocasionalmente, en general, no debería haber motivo de alarma, especialmente si es orgánica o natural. En estos casos, la cantidad ingerida suele ser tan mínima que no genera efectos graves sobre su salud. Sin embargo, si tu mascota come grandes cantidades de este elemento de forma recurrente, o si lo hace todos los días, es crucial que te preocupes y busques ayuda veterinaria lo antes posible.
Ingerir grandes cantidades de arena puede resultar en varios problemas de salud, desde bloqueos intestinales hasta intoxicaciones, que podrían poner en riesgo su bienestar. El hecho de que tu gato la coma de manera habitual podría estar relacionado con problemas más profundos, como deficiencias nutricionales, problemas digestivos o incluso trastornos psicológicos.
En estos casos, un veterinario realizará diversas pruebas, como análisis de sangre, radiografías o ecografías, para identificar la causa subyacente de este comportamiento. Es importante no ignorar este comportamiento, ya que podría ser un síntoma de una afección médica que requiere tratamiento.

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¿De qué está hecha la arena de gato?
La mayoría de las arenas para gatos están compuestas por materiales que, aunque están diseñados para absorber la orina y controlar los olores, no son seguros para el consumo de los felinos. Existen diferentes tipos en el mercado, y las más comunes incluyen:
- Arena de sílice: Hecha de cristales de sílice, es muy absorbente y ayuda a controlar los olores, pero su ingestión puede causar obstrucciones intestinales.
- Arena aglomerante (bentonita o arcilla): Este tipo se forma a partir de arcilla natural, que al absorber la humedad se aglomera. Ingerirla puede ser especialmente peligrosa si se consume en grandes cantidades, ya que la arcilla no es digerible.
- Arena natural o ecológica: Fabricada con materiales como madera reciclada, maíz o papel, estas opciones son menos tóxicas, pero incluso así no están diseñadas para ser ingeridas por los gatos.

Aunque algunos tipos de arena son más seguros que otros, ninguno de ellos está diseñado para el consumo animal. Por eso, si tu gato la ingiere regularmente, puede estar expuesto a riesgos como la acumulación de partículas en el tracto digestivo o problemas gástricos e intestinales.
Para prevenir este comportamiento, es importante asegurarse de que tu gato tenga una dieta equilibrada y estimulantes suficientes para evitar el aburrimiento, que a menudo puede llevar a comportamientos indeseados como la pica.
Por último, si tu gato presenta este comportamiento no olvides consultar a un veterinario para descartar posibles problemas de salud. Con el enfoque adecuado y el tratamiento oportuno, puedes ayudar a tu felino a superar esta costumbre y garantizar su bienestar a largo plazo.