La alimentación de nuestro perro es un tema clave para su salud y bienestar, y muchas veces es necesario buscar opciones de croquetas que se adapten a sus necesidades y restricciones alimenticias. Algunos caninos pueden ser alérgicos al pollo o tener sensibilidad digestiva hacia este ingrediente comúnmente utilizado en muchas marcas de comida para lomitos.
Si tu mascota es uno de esos perros que no toleran este tipo de carne, es fundamental encontrar alternativas que no la contengan para evitar reacciones adversas o problemas digestivos. En las siguientes líneas, exploraremos algunas de las mejores opciones de croquetas para caninos sin pollo.
Estas son las croquetas que no contienen pollo
Si tu perro tiene sensibilidad al pollo o simplemente prefieres evitar este ingrediente, existen varias marcas que ofrecen alternativas de croquetas sin pollo. Entre las opciones más destacadas se encuentran Royal Canin, que ofrece diferentes fórmulas basadas en proteínas alternativas como el cordero, el pescado o el cerdo. Estas opciones están diseñadas específicamente para diferentes razas y tamaños de caninos, lo que permite ofrecer una nutrición especializada.
Otra marca que ofrece croquetas sin pollo es Dog Chow, que tiene opciones como el alimento de carne de res y cordero. Eukanuba también dispone de varias fórmulas que no contienen este tipo de carne, utilizando otras fuentes de proteína como el pescado o el cordero.
Otras marcas como Hills, Pro Plan, Nutrience y HPM Virbac también cuentan con croquetas sin pollo, ofreciendo proteínas como el pavo, el salmón o el venado, para asegurar una dieta completa y saludable para los perros con necesidades específicas.

¿Por qué el pollo es malo para los perros?
Aunque el pollo es una fuente común de proteína en muchos alimentos para caninos, no todos los perros pueden tolerarlo de la misma manera. Existen diversas razones por las que esta carne puede no ser adecuada para algunos peludos, comenzando por las alergias alimentarias.
Al igual que los humanos, los perros pueden desarrollar intolerancias o reacciones alérgicas a ciertos alimentos, y el pollo es uno de los ingredientes más comunes que desencadenan estas reacciones. Los síntomas pueden incluir picazón, erupciones en la piel, vómitos, diarrea e incluso problemas respiratorios.

Además de las alergias, el pollo puede causar problemas digestivos en algunos caninos. Aunque se trata de una proteína magra y fácil de digerir para muchos peludos, no todos tienen el mismo sistema digestivo.
Los lomitos con estómagos sensibles pueden experimentar molestias, como heces blandas, gases o malestar estomacal, lo cual puede afectar su bienestar general. Si un perro presenta estos síntomas tras consumir alimentos con pollo, es recomendable buscar alternativas que no contengan este ingrediente.

Otra razón por la que el pollo puede no ser ideal para algunos perros es la posible presencia de antibióticos y hormonas en la carne procesada. Aunque las regulaciones sanitarias varían según el país, algunos productos con este ingrediente comercializados pueden contener residuos de antibióticos u hormonas que se administran durante el proceso de cría de las aves. Estos residuos pueden acumularse en el cuerpo del perro y afectar su salud a largo plazo, lo que hace que algunas personas prefieran evitarlo en la dieta de sus mascotas.
Si tu perro muestra signos de alergia o incomodidad después de consumir pollo, es importante consultar con un veterinario. Cambiar a una dieta sin esta carne y con fuentes de proteína alternativas puede mejorar la salud y el bienestar de tu mascota, y proporcionarle una mejor calidad de vida.