Tener a un gato con problemas urinarios puede llegar a ser muy difícil, ya que verlo sufrir cada cuanto porque le duele o no puede hacer pipí es algo que causa mucha impotencia. Por ello, para hacer su vida más llevadera, es importante buscar la comida ideal que no solo les ayude a controlar sus cuestiones renales, sino también, les guste.
Sí, la búsqueda no es nada sencilla y yo lo sé por cuenta propia, pues tengo un michi que desde muy joven desarrolló este tipo de complicaciones y muchas veces tuve que dejarlo internado en el veterinario, sin saber si volvería a verlo. Por fortuna, llegué al lugar indicado donde me recomendaron el alimento justo que necesitaba.
Aunque por años probé varias marcas, muchas de ellas no cumplían con lo que prometían, pues los problemas urinarios volvían y era tener que llevarlo corriendo al doctor por un tratamiento de emergencia. Si tú, al igual yo, tienes un michi con este tipo de padecimiento, tranquilo. Puede ser un desafío, pero con el cuidado necesario, saldrá adelante.
¿Cómo sé si mi gato está enfermo de los riñones?
Darte cuenta de que tu gato tiene problemas renales puede llevar su tiempo, ya que todo comienza con síntomas que pueden parecer desapercibidos, por ejemplo, que parezca cansado o aletargado. Esto se debe a que las toxinas que normalmente excretaría en su orina se van acumulando en su cuerpo.
Esto puede provocar que tu michi comience a tener náuseas, vomite y tenga mal aliento. Cuando yo me di cuenta que mi minino tenía un problema, fue al comenzar a ver que tenía dificultad por hacer pipí, ya que, por más que lo intentaba, simplemente no le salía nada y aunque tomaba mucha agua, esta no era expulsada.
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Con el paso de los días, fue cuando me alerté, ya que, lo que pensaba que tal vez se le pasaría en unos días, se complicó. Mi micho ya no solo no podía hacer pipí, sino que lloraba cada vez que iba a su caja de arena y soltaba unas gotitas de sangre. Sin pensarlo lo llevé al veterinario y fue cuando me indicaron que tenía un problemas urinarios y tenía que operarlo para sacarle todo lo que por él solo no podía. No mentiré, su diagnóstico no era alentador, pero fortuna, salió adelante.
Comida para alimentar a un gato con problemas renales
Además de darte cuenta que tu gato está teniendo complicaciones renales y hacer algo al respecto, es importante seguir al pie de la letra la primera indicación que un buen veterinario te dará: cambiarle el alimento. La vigilancia en la comida es lo más importante. Yo probé por varios años diversas marcas, pero tarde o temprano, volvía a decaer, hasta que llegué con un veterinario que le recetó unas croquetas nuevas en su tiempo, las cuales estaban dando resultados muy positivos. Sin dudarlo las compré y mi minino lleva más de 3 años sin tener volver al doctor por estas razones.
La dieta de un felino con problemas urinarios contiene menos proteínas, sodio y fósforo y aumentan los ácidos grasos omega-3. Mi primera y única recomendación personal, según la receta de un veterinario profesional, es la comida Virbac, la cual, está diseñada especialmente para gatos con enfermedad renal crónica (ERC).
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Estas croquetas, además de contener menos ingredientes como los mencionados anteriormente y sí tener ácidos grasos omega-3 para reducir la inflamación de sus riñones, también cuenta con antioxidantes para proteger las células renales del daño oxidativo, así como alta palatabilidad, pues resultan muy sabrosas para los mininos.
Es importante que antes de que corras a comprar este alimento, consultes con tu veterinario, ya que este alimento cuenta con diversas etapas que se le deben dar, según el daño que tengan. En mi caso, cada mes le compro a mi minino la Virbac 3 Cat Urology Urinary Wib, la cual, también consume otro de mis felinos, el cual no tiene problemas urinarios, pero también es recomendaba para que nunca los desarrolle.
Recuerda que siempre debes consultar con un veterinario para encontrar la comida adecuada para tu gato con problemas renales. Es importante mencionar que tanto Virbac como otras marcas similares no tienen un costo muy accesible, pero siempre valdrá la pena invertir un poquito más para la salud y bienestar de nuestra amada mascota.