La manera correcta de alimentar a un gato bebé

Los gatos no pueden comer lo que sea y mucho menos cuando son bebés. Al ser tan pequeños necesitan alimentos específicos para la edad que tienen, pero ¿pueden comer croquetas cuando aún se alimentan de la madre? ¡No! No pueden y no es bueno que lo hagan, por ello te diremos cuál es la manera correcta de alimentar a un michito bebé.

Si te has convertido en una “Karen” recientemente y entre tus brazos tienes a un gatito bebé debes de cuidar qué le das de comer en consideración con la edad que tiene. Las primeras semanas de vida estarán recibiendo leche de su madre, la cual le otorgará todos los nutrientes que necesitan para crecer de manera saludable, por lo tanto, no necesitan comer alimentos sólidos.

Este periodo de tiempo puede durar entre 6 a 10 semana, así que los primeros dos meses y medio necesitará alimentarse de la leche de su madre. Los estudios relacionados con la leche de la madre abundan y en ellos se revela que contiene las proteínas y grasas que no pueden conseguir en ningún otro tipo de lácteo, como así se lee en el estudio publicado en Journal of Feline Medicine and Surgery.

¿Cómo alimentar a un gato bebé?

Pero, ¿qué pasa cuando no está la mamá presente para alimentar a un gato bebé? La persona que lo encontró tiene que hacerse cargo de esta responsabilidad y la leche maternizada está diseñada para gatitos que no pueden consumir la leche de sus madres. Pese a que dijimos que los alimentos no sustituyen la leche materna hoy en día se encuentran diseñados para poder darles la nutrición que necesitan al imitar la composición que tiene la leche materna.

Así que, ¿cómo se le puede dar la leche a un gato bebé? ¡Basta con conseguir un biberón pequeño y especial para ellos! Una vez que lo tengas la leche tendrá que estar a una temperatura de 37° C para evitar problemas digestivos, porque la leche materna no es fría ni caliente cuando la consume un michito.

Una vez tengas su leche en esta temperatura tendrás que dejar al gatito en una posición normal, es decir, boca abajo, como lo estaría de manera normal cuando va a alimentarse de su madre. Ya solo basta levantar un poco la cabeza para ingresar el biberón en su boca y dejar que se alimentó por su cuenta.

En este lapso tendrás que estimular suavemente su estómago y frotar con una gasa limpia la zona de sus genitales para estimular la evacuación de sus desechos. Después de que pasen los dos meses y medio llegó el momento de la transición de alimentos. ¡Es el turno de que comience a ingerir alimentos sólidos! Pero tendrá que ser con mucho cuidado para evitar que tenga problemas digestivos.

Las cantidades no deberán de ser grandes, ellos aún siguen siendo pequeños, y les costará mucho trabajo acostumbrarse al alimento sólido. Así que lo puedes remojar un poquito con una cantidad mínima de agua. Conforme pasen los días, se tiene que observar cómo son sus heces cuando ya toca ir al arenero y poco a poco dejar su alimento sólido sin remojar, porque también podrás introducir el alimento húmedo.

No recomendamos combinar el alimento húmedo con el seco, ambos están compuestos de diferentes formas y esto puede provocar una inflamación en el gatito, así que puedes alternar las comidas un poco. Si no estás muy seguro de cómo se tiene que alimentar a un gato bebé con los alimentos correctos, te invitamos a que acudas con un veterinario