GATOS

¿Qué le pasa a mi perro si se come la comida del gato?

Aunque puedan parecer similares en algunos aspectos, perros y gatos como especies diferentes que son, tienen necesidades nutritivas muy distintas.
miércoles, 1 de enero de 2025 · 11:01

Es común que el perro muestre curiosidad por la comida de los gatos y aproveche cualquier oportunidad para probarla. La diferencia de sabor y aroma puede resultar muy tentadora para ellos. Pero, ¿es realmente inofensivo que nuestro amigo canino ingiera el alimento de su compañero felino? 

La convivencia entre perros y gatos en un mismo hogar es cada vez más frecuente. Y aunque puedan llevarse bien, sus necesidades nutricionales son muy distintas. La comida para felinos está formulada específicamente para cubrir las necesidades de estos animales, que son carnívoros estrictos. Por otro lado, los caninos, aunque también tienen un alto requerimiento de proteínas, son omnívoros y sus necesidades alimentarias son diferentes. 

En esta ocasión, exploraremos qué pasa si tu perro ingiere la comida del gato, explicando las razones por las que este tipo de comestible no es adecuado para el canino, así como las posibles consecuencias de una dieta basada en alimento para felinos. Aprenderás por qué es importante mantener separados los refrigerios de ambas mascotas y qué medidas puedes tomar para evitar que tu lomito continúe saboreando lo que no debe.

Esto es lo que le puede pasar a tu perro si se come las croquetas del gato

Si tu perro come ocasionalmente la comida de gato, en principio no debería haber un gran problema, siempre y cuando no tenga alguna patología o sensibilidad a los ingredientes que contiene la dieta felina. Un “picoteo” puntual de las croquetas del minino no representa un peligro inmediato. Sin embargo, si este comportamiento se vuelve frecuente y tu lomito empieza a vaciar el comedero del michi de manera regular, podrían surgir varios problemas.

La dieta de los gatos está formulada para cubrir sus necesidades específicas, ya que son animales carnívoros estrictos. Esto significa que su comida tiene un alto contenido de proteínas animales, lo que podría ser perjudicial para los perros si se consume en exceso. Una ingesta elevada de proteínas de origen animal puede generar problemas de hígado y riñón en los caninos, ya que sus cuerpos no están diseñados para procesar cantidades tan altas de este nutriente. 

¿Qué pasa si el perro se come la comida de gato?
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Además, la comida de gato es más grasa que la comida de perro, ya que los felinos tienen un estómago más diminuto y suelen comer porciones pequeñas y frecuentes. Cuando un lomito consume este comestible, puede enfrentar padecimientos relacionados con el aumento de peso y otros trastornos como problemas pancreáticos. 

Esto se debe a que, al ingerir grandes cantidades de comida rica en grasas, su sistema digestivo se ve afectado, lo que a largo plazo puede desencadenar enfermedades como la pancreatitis. También es importante señalar que, si el perro come alimento de gato en lugar de sus propias croquetas, puede dejar de consumir los nutrientes que realmente necesita, lo que puede llevar a deficiencias vitamínicas y minerales con el tiempo.

¿Qué le hace el alimento de gato a los perros?
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¿Cómo evitar que mi perro coma otra cosa que no sean sus croquetas?

Evitar que tu perro se coma la comida del gato es más sencillo de lo que parece. La clave está en colocar el comedero del felino en un lugar que el canino no pueda alcanzar. Por ejemplo, podrías ponerlo en una zona elevada, como una mesa o un soporte especial, para que solo el minino pueda acceder cómodamente. Esto no solo evitará que el lomito ingiera otro comestible que no sea el suyo, sino que también ofrecerá un ambiente tranquilo para que tu michi pueda comer sin interrupciones.

Otra opción es alimentar a ambos animales en momentos diferentes para asegurarte de que cada uno se concentre únicamente en su propio comedero. Esto puede ser útil especialmente si tienes un perro muy curioso o un gato que no se siente cómodo con la presencia de su compañero canino durante la hora de la comida.

¿Cómo hago para que mi perro no se coma la comida del gato?
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Finalmente, es recomendable reforzar el entrenamiento de tu perro, enseñándole a no tocar la comida del gato. Utilizar comandos de obediencia como “no” o “deja” puede ser útil para disuadirlo de este comportamiento. Si persiste, consulta con un veterinario o un especialista en comportamiento animal para obtener más estrategias y evitar futuros problemas relacionados con la alimentación.