Si tu gato se come la arena, esto debes saber

Descubrir que su gato se come la arena de la caja puede ser un comportamiento desconcertante para muchos tutores de mascotas. A pesar de que esto puede parecer raro, la realidad es que es más común de lo que piensas, y existen diversas razones por las cuales los felinos presentan esta actitud. 

Ahora bien, aunque pueda parecer inofensivo, comer arena con regularidad puede ocasionar serios riesgos para la salud de tu gato. Entre las afectaciones más comunes se encuentran las obstrucciones intestinales, ya que este polvo puede acumularse en el sistema digestivo y causar bloqueos que podrían requerir cirugía para solucionarse. También existe la posibilidad de envenenamiento, ya que algunos de estos materiales contienen sustancias químicas que pueden ser tóxicas si se ingieren. 

Además, los granos de arena pueden dañar los dientes de tu gato con el tiempo. Por estas razones, es importante entender las posibles causas detrás de este comportamiento y actuar de inmediato. A continuación, te explico los principales motivos por los cuales tu mascota puede tener esta conducta, para que puedas identificar el problema y tomar las medidas necesarias para garantizar su salud y bienestar.

¿Por qué los gatos se comen la arena?

Curiosidad, especialmente en los gatitos  

Los gatos pequeños exploran su entorno principalmente con la boca, lo que es similar a cómo los bebés humanos descubren el mundo. La arena de su caja, al ser algo nuevo para ellos, puede despertar su curiosidad debido a su textura y olor. Por esta razón, es común que prueben este polvo una o dos veces mientras aprenden que no es comestible. 

Este comportamiento generalmente desaparece a medida que crecen y descubren que la arena no debe ser ingerida. No obstante, si un felino adulto o un gatito sigue comiendo este compuesto, puede ser necesario tomar medidas para evitar que esto se convierta en un hábito.

Deficiencias nutricionales 

Una de las razones más comunes para que los gatos se coman la arena es la falta de nutrientes esenciales en su dieta. Si tu mascota no está recibiendo suficientes minerales o vitaminas, su cuerpo podría intentar compensar esas deficiencias ingiriendo cosas que no son alimentos, como la arena. 

Las carencias de hierro, calcio o fibra son comunes en estos casos. Si sospechas que tu gato podría tener deficiencias nutricionales, lo primero que debes hacer es llevarlo al veterinario para que le realicen un análisis de sangre. En función de los resultados, el veterinario te recomendará un alimento de alta calidad que cubra esas faltas y ayudará a evitar que siga comiendo arena.

Trastorno de pica 

El trastorno de pica es un comportamiento en el que los gatos comen cosas que no son alimentos, como plástico, papel o arena. Este trastorno puede estar relacionado con factores como estrés, ansiedad o aburrimiento. Cambios recientes en su entorno, como una mudanza o la llegada de un nuevo miembro a la familia, pueden desencadenar esta conducta. 

Si tu felino no solo come arena, sino que también muestra signos de estrés, como esconderse o volverse más irritable, es importante ofrecerle un ambiente tranquilo y actividades que lo mantengan entretenido. Los juguetes interactivos, rascadores o simplemente pasar tiempo con él pueden ayudar a reducir la angustia y mejorar su bienestar emocional.

Otros problemas subyacentes 

En algunos casos, comer arena puede ser una señal de que algo no va bien en la salud de tu gato. Enfermedades como la anemia, que ocurre cuando hay una deficiencia de glóbulos rojos, pueden hacer que tu mascota busque minerales como el hierro en el arenero. 

Asimismo, ciertos problemas digestivos pueden llevar a los felinos a ingerir arena como una forma de aliviar su malestar estomacal. Si observas que tu minino come este compuesto con frecuencia, especialmente junto con otros síntomas, es recomendable llevarlo al veterinario para un diagnóstico adecuado.

El tipo de arena que usas 

El tipo de arena de la caja también puede influir en este comportamiento. Algunas contienen fragancias o ingredientes como el bicarbonato de sodio pueden atraer a tu mascota, mientras que otras más naturales, como las de maíz o madera, también pueden tentarlo. 

Cambiar la arena a una opción más natural y sin fragancias puede ayudar a reducir este comportamiento. Si tu mascota sigue comiendo este polvo, incluso con un cambio de producto, es crucial monitorear su salud de cerca y consultar al veterinario si es necesario.

 Así puedes evitar que tu gato se coma la arena

Si has notado que tu gato se come la arena de manera habitual, lo primero es no ignorar el comportamiento. Aquí hay algunos pasos que puedes seguir para abordar este problema:

Consulta al veterinario  

Es esencial llevar a tu gato al veterinario para un chequeo completo. El médico podrá descartar problemas de salud, como deficiencias nutricionales, anemia o enfermedades digestivas, que podrían estar causando este comportamiento. Asegúrate de hacerle un análisis para obtener un diagnóstico adecuado.

Revisa su dieta

Verifica que la alimentación de tu gato sea de alta calidad y esté bien equilibrada para satisfacer todas sus necesidades nutricionales. Si el veterinario lo recomienda, puedes añadir suplementos para cubrir posibles carencias.

Reduce el estrés  

Si el problema está relacionado con el estrés o la ansiedad, intenta crear un ambiente tranquilo y seguro para tu gato. Proporciónale un espacio donde pueda relajarse, y asegúrate de que tenga suficientes actividades para mantenerse entretenido. 

Los juguetes interactivos, rascadores y el tiempo de juego con él pueden ayudar mucho. Al mismo tiempo, las feromonas para felinos, disponibles en forma de difusores o sprays, pueden ser útiles para mantenerlo calmado.

Cambia la arena  

Si utilizas un producto con fragancias o aditivos, prueba a cambiarlo a una opción más natural y sin olores. Algunas marcas de arena comestible, como las de maíz, pueden ser una alternativa segura si tu gato persiste en comer este polvo. Experimenta con diferentes tipos para encontrar la que menos atraiga a tu minino.

Tomando estas medidas, puedes evitar que tu gato siga comiendo la arena y prevenir posibles problemas de salud. No dudes en consultar al veterinario para obtener orientación y asegurarte de que tu mascota reciba el cuidado adecuado.