No FUMES cerca de tus perros, estas son las consecuencias

Fumar no sólo genera daños a la salud de quien lo hace, sino también consecuencias a su entorno y a sus mascotas que en el caso de los perros, animales domésticos, corren mayor riesgo de tener problemas con distintos padecimientos. 

La nicotina, el componente principal del tabaco, llega a provocar fuertes daños al sistema de los lomitos que incluso, en el peor de los escenarios, pueden sufrir diferentes tipos de cáncer y alteraciones a su peso. 

De acuerdo con los expertos, los perros, al igual que los gatos, están en mayor riesgo de contraer enfermedades y presentar síntomas ocasionados por los dueños que fuman, pues al tener una menor altura éstos ingieren el humo de tercera mano; a través de los productos químicos que están en la superficie. 

¿Qué pasa si fumo cerca de mi perro? 

Un estudio publicado por la Universidad de Milán, en Italia, reveló que la cotinina, un alcaloide hallado en la nicotina, está presente en el pelaje de los lomitos y genera graves consecuencias como enfermedades de cáncer nasal y de pulmón. 

Asimismo, el análisis detalló que los canes de personas que fuman pueden llegar a padecer conjuntivitis, alteraciones cardiovasculares, asma, bronquitis, irritación en los ojos, así como alteraciones en su dieta ya que el humo del tabaco, entre otras cosas, puede originar pérdida de apetito.

¿Qué pasa si un perro respira mucho humo?

Según la interpretación de los estudios clínicos, la exposición de los perros al humo de tabaco se asocia con consecuencias como el aumento de riesgo a padecer cáncer de pulmón y senos paranasales.

Por otro lado, también hay casos en que estar bajo estas condiciones genera tos crónica, dermatitis atópica, lesiones en la piel causadas por la fuerte comezón y un mayor riesgo de presentar linfoma, un tipo de cáncer ocasionado en las células de defensa. 

Además de los peligros por fumar, otro de los riesgos que conlleva el consumo es que los perros se coman el cigarro, beban agua contaminada por colillas e ingieran productos que contienen nicotina, misma que incluso podría generar signos de envenenamiento como babeo, vómito, diarrea, temblores, convulsiones, contracción de las pupilas y anomalías cardiacas.