Si hay un sonido emitido por los gatos y que todos reconocemos, ese es el maullido, ya que justamente el "miau", es lo que utilizamos para imitar a dichos animalitos, pero, ¿qué ocurre cuando un gato maúlla sin parar? Dicha conducta nos llama la atención y nos hace preguntarnos si se trata de algo normal, así que en este artículo te vamos a explicar por qué sucede y cómo calmar a un gato para que deje de hacerlo.
Hace unos diez mil años comenzó la relación entre humanos y gatos, cuando los felinos llegaron a cazar a los ratones y otros animales que se encontraban en los almacenes de comida y deterioraban el alimento; se trató de una relación de beneficio mutuo y muchas cosas han cambiado desde ese entonces.
Por ejemplo, hoy sabemos muchísimas cosas más que hace diez mil años; comprendemos parte de su lenguaje corporal, los motivos de sus acciones, las emociones que sienten y, claro está, la razón por la que emiten diversos sonidos, como el maullido y el ronroneo.
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¿Qué significa que un gato maúlle sin parar?
Si un gato nos maúlla una, dos, tres o cuatro veces, no es motivo de alarma, ya que suele indicar un saludo o simplemente una manera de interactuar con nosotros. En cambio, si el gato comienza a maullar sin parar, en la mayoría de los casos lo hará para llamar nuestra atención debido a que necesita algo en lo que nosotros podemos ayudarlo.
Esta llamada de atención puede ir desde lo más básico, como el deseo de jugar o pasar tiempo con nosotros, a cosas de más cuidado, por ejemplo, porque tiene hambre, no tiene agua disponible, sus lugares se encuentran sucios o no tiene un lugar para dormir.
De igual manera, este maullido constante puede indicarnos cosas más preocupantes, tales como problemas relacionados al estrés felino o incluso dolencias que requieran de una revisión por parte del veterinario. Esto se puede identificar si también notas otros cambios de conducta preocupantes en tu felino, como decaimiento, agresividad, aislamiento y trastornos alimenticios; ante cualquier sospecha lo mejor siempre será acudir con el especialista.
¿Cómo calmar a un gato que no deja de maullar?
El maullido constante de un gato responde a diferentes factores, y como dueños, tenemos que analizar el contexto en el que ocurre dicha acción para saber cómo actuar. Por ejemplo, en caso de que el gato quiera jugar, debemos cumplir su deseo, o al menos brindarle juguetes u otros elementos que lo ayuden a mantenerse correctamente estimulado.
Por otra parte, si el gato maúlla sin parar debido a que tiene hambre, sed o hay una falta de higiene, tenemos que encargarnos de cumplir con estas necesidades básicas, ya que son parte de nuestras responsabilidades como dueño. Finalmente, si el gato maúlla mucho por una dolencia o enfermedad, hay que acudir inmediatamente con el veterinario, ya que sólo él está facultado para dar consulta y brindar el tratamiento necesario.
Pero bueno, ahora ya sabes por qué un gato maúlla sin parar y cómo lo puedes calmar. Relacionarte con tu gato y conocerlo es una de las mejores maneras para ayudarlo, pues al familiarizarnos con sus conductas, gestos, sonidos y acciones, sabremos si algo marcha mal. No olvide seguirnos en Facebook para más información.