¿Por qué mi gato no maúlla ni ronronea?

Los sonidos que emiten los gatos y que son más reconocidos por todos los humanos son el maullido y el ronroneo, los cuales cumplen múltiples propósitos, así que si ya notaste que tu michi no maúlla y tampoco ronronea, aquí te explicamos por qué podría ocurrir.

Si bien es cierto que estos sonidos los utilizan para comunicar deseos, necesidades o emociones, no todos los gatos los emiten o al menos no en la misma intensidad, por lo que no es de extrañarse escuchar a un gato ronronear cuando lo acariciamos mientras que otro de ellos no emita ningún tipo de sonido aunque lo acariciemos en el mismo sitio.

En esto influyen aspectos tan variados como la raza, pues, por ejemplo, aquellos que pertenezcan a la Bengalí, la Abisina, la Bosque de Noruega, la Persa, la Siberiana y los siameses, que no es que no emitan ningún tipo de ruido, más bien, no suelen hacer muchos y si lo hacen puede ser muy bajos.

¿Qué significa que mi gato no maúlle ni ronronee?

Por otra parte, si ya conoces bien a tu gato y estabas acostumbrado a que ronroneara y maullara, pero de repente dejó de emitir dichos sonidos, esto podría deberse a diversas causas, tanto físicas como psicológicas, las cuales pueden ser las siguientes:

1.- Enfermedad

Los gatos no están exentos de padecer enfermedades que alteren ciertas de sus funciones. Generalmente, estas enfermedades se dan mayormente cuando se exponen a corrientes de aíre frío y su encuentran húmedos. Estas enfermedades son las siguientes:

• Resfriado.
• Infecciones respiratorias.
• Calicivirus.
• Rinotraqueitis felina.
• Bronquitis.
• Laringitis

2.- Estrés o cambios en su entorno

Si algo le encanta a los gatos es la calma, la seguridad y seguir una rutina, por lo que si algo perturba la delicada paz que algunos llegan a tener, entonces se manifiesta también en cambios de conducta, los cuales no sólo se limitan a que no emitan ni maullidos ni ronroneos, si no también a una o varias de las siguientes acciones:

• Agresividad.
• Aislamiento.
• Aumento o pérdida de apetito.
• Intentos de escape.
• Conductas destructivas.

¿Qué hacer para que mi gato vuelva a ronronear?

Como lo habrás apreciado, el echo de que un gato, repentinamente, deje de maullar y de ronronear, no es algo normal, así que si notas que ha dejado de hacerlo, y que además presenta síntomas de enfermedad, lo mejor es acudir inmediatamente al veterinario para que pueda realizar el diagnóstico pertinente y recetar el mejor tratamiento posible.

Por otro lado, si crees que existe algo que pueda estar estresando a tu gato, lo mejor es descubrir cuál es el problema de fondo para empezar a corregirlo, pues hay gatos a los que no les sientan para nada bien los cambios. 

Finalmente, ten en mente que los maullidos y los ronroneos son acciones que ellos realizan pero que tienen mucho que ver con su forma de ser, así que si ya acudiste con el veterinario y te dijo que todo está bien, no tienes por qué preocuparte, ya que es posible que en el futuro vuelva a emitir esos sonidos.

Pero bueno, ahora ya sabes por qué un gato no maúlla y tampoco ronronea. Esperamos que este artículo te haya sido de mucha utilidad y no olvides seguirnos en Facebook para más información sobre gatos, perros y otras mascotas.