Si alguna vez te has preguntado si tener un perro en casa puede beneficiar tu salud mental, un reciente estudio ha llegado para confirmarlo. Ese fiel compañero que siempre se alegra al vernos no solo nos brinda compañía, sino que también aporta una serie de ventajas que van más allá de lo que podríamos imaginar.
La investigación, titulada “Efectos del contacto con un perro sobre la actividad cerebral prefrontal” publicada en la revista PLOS ONE, examina cómo la interacción con estos animales influye positivamente en las personas. Los hallazgos destacan la relación entre la presencia de un canino y el bienestar emocional de sus tutores.
A lo largo de estas líneas, te cuento todos los beneficios que acariciar a un perro puede ofrecer, respaldados por evidencia científica. Estos datos no solo resaltan la importancia de los caninos en nuestras vidas, sino también cómo su compañía puede mejorar nuestra salud mental y emocional.
Conoce los beneficios de acariciar a un perro
El estudio mencionado revela que la simple presencia de los perros y el contacto físico con ellos pueden tener un impacto positivo en la actividad cerebral. En particular, se ha observado un aumento en la actividad del córtex prefrontal, una área del cerebro que se relaciona con la activación del “área social”. Esto sugiere que interactuar con nuestros amigos peludos no solo es gratificante emocionalmente, sino que también tiene beneficios cognitivos.

Los hallazgos del estudio destacan la importancia de los caninos en contextos como la terapia asistida con animales, donde su enfoque terapéutico puede marcar una diferencia significativa en las vidas de muchas personas. Curiosamente, los beneficios de tener un perro no se limitan solo a quienes buscan ayuda; cualquier individuo puede experimentar un efecto positivo, a menudo sin darse cuenta de ello.

Por último, de acuerdo con la investigación, las aportaciones de acariciar a un perro se multiplican cuando existe una relación de familiaridad entre el animal y su tutor. Formar un vínculo estrecho con la mascota potencia el impacto positivo en el cerebro, aunque el estudio no logró profundizar en este aspecto. Esto sugiere que la conexión emocional que desarrollamos con nuestros caninos puede ser fundamental para maximizar sus efectos benéficos en nuestra salud mental.