La temporada de frío puede ser una de las más complicadas para los perros, especialmente cuando se trata de la limpieza. Aunque la higiene sigue siendo esencial durante el invierno, los baños deben realizarse con más cuidado para evitar que tu lomito llegue a enfermar o sufra de malestares por el cambio de temperatura.

En este sentido, bañar a tu canino en invierno requiere un enfoque distinto al de otras estaciones. El frío extremo, el viento y la humedad pueden aumentar el riesgo de resfriados, infecciones de piel e incluso problemas articulares en las mascotas. Por eso, es importante tomar ciertas precauciones para mantener a tu lomito cómodo.

A lo largo de estas líneas, te compartiré algunos consejos útiles para bañar a tu perro de manera segura y efectiva en los meses más fríos, ayudando a mantener su pelaje y piel en óptimas condiciones sin comprometer su salud.

Consejos para bañar a tu perrito y que no se enferme

Baños cortos

Durante el invierno, es esencial que los baños sean lo más cortos posible para evitar que tu perro se exponga al frío por mucho tiempo. Las sesiones largas de limpieza pueden enfriar su cuerpo rápidamente y hacerlo más susceptible a enfermedades. Además, siempre que sea posible, es preferible asearlo dentro de la casa para que no se exponga a corrientes de aire, que pueden comprometer su salud.

Agua tibia  

El agua debe estar tibia, es decir, a una temperatura cómoda y cercana a la que usarías para ti. El agua caliente puede dañar su piel y el agua fría puede hacer que tu perro se sienta incómodo y posiblemente enfermo. Asegúrate de probar el agua antes de asear a tu perro para garantizar que esté en una temperatura agradable. Un truco es usar el dorso de tu mano para medir la temperatura; si está tibia, será perfecta para tu mascota.

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Sécalo muy bien  

Después del baño, es crucial secar bien a tu perro. Usa varias toallas para absorber la mayor cantidad de agua posible. Luego, si tienes una secadora, utiliza la función de aire a temperatura baja para evitar que quede humedad en el pelaje. Las zonas húmedas pueden fomentar el crecimiento de bacterias y hongos, lo que podría derivar en infecciones cutáneas. Si tu canino tiene el pelaje largo, asegúrate de secar cada capa completamente para evitar que el frío penetre.

Baños de espuma  

Otra opción ideal para los meses fríos son los champús en seco. Estos productos permiten limpiar el pelaje de tu perro sin necesidad de agua. Se aplican directamente sobre el pelaje, se frotan hasta hacer espuma y luego se retiran con una toalla. Este tipo de baño es rápido, cómodo y perfecto para los días más fríos, ya que no requiere mojar al canino y puede ayudar a mantener su piel limpia y fresca.

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¿Cada cuánto se baña un perro?

La frecuencia con la que debes bañar a tu lomito depende de varios factores, como su tipo de pelaje, nivel de actividad y condiciones de salud. En general, los perros no necesitan ser bañados con la misma frecuencia que los humanos, ya que su piel produce aceites naturales que ayudan a mantenerla hidratada y protegida. Sin embargo, en invierno, es posible que tu mascota necesite baños menos frecuentes para evitar resecar su piel debido al aire frío y seco.

En condiciones normales, un perro debe bañarse cada cuatro semanas, aunque este intervalo puede variar según el tipo de canino y su entorno. Si tu lomito pasa mucho tiempo al aire libre y se ensucia rápidamente, es posible que necesite un baño más frecuente. Por otro lado, si se trata de una raza pequeña o de pelaje corto, es posible que solo necesite un baño cada dos o tres meses, o incluso menos si no se ensucia con facilidad.

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¿Cómo sé que mi perro se enfermó?

Los perros, al igual que los humanos, pueden resfriarse o desarrollar enfermedades respiratorias durante el invierno si no se cuidan adecuadamente. Es importante que estés atento a los primeros síntomas de que tu canino podría estar en mal estado. Aquí algunos signos comunes:

  • Estornudos y tos
  • Letargo y pérdida de apetito
  • Temblores o escalofríos
  • Problemas respiratorios o secreciones nasales

Si notas cualquiera de estos síntomas después de un baño en invierno, es importante que consultes a un veterinario para asegurarte de que tu perro esté recibiendo el cuidado adecuado y no esté en riesgo de enfermarse más.