Es natural que muchos tutores de un gato se pregunten por qué no es tan cariñoso como les gustaría. A diferencia de los perros, los mininos son animales más independientes y tienden a tener una forma diferente de expresar su afecto. Su comportamiento está influenciado por su historia evolutiva como cazadores solitarios, lo que significa que pueden ser menos propensos a buscar el contacto humano de manera constante. Esta naturaleza puede hacer que algunos felinos parezcan distantes o desinteresados en el afecto.

Además, la personalidad de cada gato varía considerablemente. Algunos son naturalmente más cariñosos, mientras que otros pueden ser más reservados. Factores como la socialización temprana y las experiencias pasadas también juegan un papel importante en sus conductas. Sin embargo, hay estrategias que puedes implementar para fortalecer el vínculo con tu gato y fomentar su afecto hacia ti.

Consejos para que tu gato sea más cariñoso

1. Llame al gato por su nombre

Utiliza el nombre de tu gato de manera consistente al llamarlo para comer o jugar. Con el tiempo, él asociará su alias con momentos positivos. Para acelerar este proceso, repítelo cuando esté acostado en tu regazo, reforzando así el lazo entre ambos.

Créditos: Canva

2. Pasa tiempo con el gato

Recuerda que un gato da el cariño que recibe. Juega con él cuando se acerque y acarícialo antes de alimentarlo. Permítele que se duerma cerca de ti mientras estás sentado. A medida que se acostumbra a tu presencia, busca su atención de manera suave para fortalecer su confianza en ti.

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3. Utiliza un tono de voz adecuado

Al igual que otros animales de compañía, los gatos responden más al tono de tu voz que al contenido de tus palabras. Evita hablar de manera brusca o con un volumen elevado, ya que esto puede asustarlo. Un tono suave y calmado fomentará un ambiente positivo y le hará sentir más seguro.

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¿Cómo pide cariño un gato?

Los gatos tienen formas sutiles de expresar su deseo de cariño. Algunas señales que indican que busca atención incluyen frotarse contra tus piernas, ronronear suavemente y mostrarte la barriga. También pueden acercarse y restregarse contra tu cuerpo, lo que indica que están buscando tu compañía. Prestar atención a estos comportamientos te ayudará a entender  mejor cuándo tu gato está listo para interactuar y recibir amor, fortaleciendo así su vínculo contigo.