Las vacaciones de verano están por llegar a México y muchos ya se encuentran planeando los lugares a los que irán en estos días, sin embargo, ¿te puedes llevar a tu gato a la playa? La respuesta a esta pregunta depende mucho de la situación, aunque la respuesta es sí, tienes que saber muy bien lo que tienes hacer en una salida como esta.

Todo el mundo sabe cómo es el comportamiento de un gato, por lo general evita salir de casa cuando una persona nueva se encuentra cerca, pero es el primero en escaparse cuando ve la ventana abierta. No le gusta estar en lugares desconocidos y si lo metes a un transportín va a estar llorando todo el tiempo; básicamente son el sinónimo de “libertad” y con todo esto te preguntas todavía si te lo puedes llevar a la playa, ¿verdad?

Sí, te lo puedes llevar a la playa si está acostumbrado a este tipo de ambiente. Es decir, sabe que es la arena, lo que es el mar y su oleaje y que no pasará nada si se mantiene la distancia con el agua. Lo puedes llevar si ya sabe que habrá mucha gente y posiblemente otros animales como perros. A continuación, te hablamos sobre qué tan bueno es irte de vacaciones a la playa con tu gato.

Si quieres llevar a tu gato a la playa, primero lee si es bueno o malo

En primer lugar, sí puedes irte de vacaciones a la playa con tu gato, pero como dijimos arriba, solo si se encuentra acostumbrado al agua y todo el ambiente de este lugar. Hay gatos que pueden andar de un lugar a otro en la playa sin ningún problema, pero esto pasa porque son originarios de esa zona, así que crecen interactuando con el agua.

Créditos: imagen de Canva

Por otro lado, puede ser un poco malo para un gato que no está acostumbrado a esto, ya que puede estresarse al grado de que no querer salir contigo al exterior. Ellos están acostumbrados a las rutinas de su propio hogar, pese a que se escapen uno que otro día. Al estar expuestos a un nuevo ambienten se enfrentan al temor de la presencia de nuevos depredadores, entonces tendrían que empezar una rutina nueva.

Aunque, puedes evitar esto llevando contigo sus juguetes favoritos y dejándolo en el baño con la puerta de su transportín abierta. Déjalo que salga solito y coloca a un lado sus platos de comida y agua, cuando se sienta más tranquilo va a salir por su propia cuenta y podrá explorar de nuevo. Si lo ves muy nervioso aún, no lo saques ni lo obligues, pero tampoco lo abandones en este proceso.

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Si es un minino que no tiene miedo de explorar nuevos lugares, asegúrate de usar una cuerda con pechera. Déjalo que explore lo que quiera y no lo jales si se detiene a olfatear más tiempo que un perro; carga contigo bolsitas para sus heces y una botella con agua, vigila que no trague agua del mar y déjalo descansar en la sombra. Si es un gato blanco, procura cubrir la zona de sus orejas y su nariz para evitar quemaduras.

Recuerda darle tiempo a tu gato, ya que sienten un poco de aversión al agua, además, carga contigo sus documentos e infórmate bien sobre las playas a las que puedes entrar con mascota para evitar sanciones. ¡Esperamos que tus vacaciones sean lindas si vas a la playa con tu gato!

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