Lamentablemente, en el mundo existen personas que no les proveen el cuidado adecuado a los animales. Un perro amarrado en la azotea es un caso que puede llegar a presentarse en varias partes del país y puede llegar a representar un gran riesgo para la salud de estas criaturas.
¿Cómo denunciar si hay un perro amarrado en la azotea?
El maltrato animal no solamente se presenta a través de violencia física explícita, también se puede mostrar por otros medios, como tener un perro amarrado en la azotea. Para actuar debidamente, lo mejor es denunciar y dejar que las autoridades tomen acción ante el asunto.
Lugares como León, debido a su clima, pueden presentar alto riesgo a la salud de los perros que estén contra su voluntad expuestos a los fuertes rayos solares. El Centro de Control y Bienestar Animal (CCBA) puede recibir los llamados ciudadanos y proceder de manera adecuada para la protección de los animales.
Los medios de contacto del CCBA son:
- Teléfonos: 477 770-2991 y 477 707-1585
- Correo electrónico: [email protected]
- Facebook: Centro de Control y Bienestar Animal León
- Presencial: Calle Río Verde 243, colonia La Luz
- Miércoles Ciudadano: En Presidencia Municipal de León
Otras instituciones como la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) también pueden ayudar en esta situación. Los métodos para contactar a este organismo incluyen:
- Por Internet: A través del formulario de denuncias en línea en el sitio web de PROFEPA.
- Teléfonos: Llamando al 800 PROFEPA (7763372) o al número de la Ciudad de México 55 5449-6300, ext. 16934 y 16935.
- Correo electrónico: Enviando un email a [email protected].
- Presencial: Acudiendo a cualquier oficina de representación de PROFEPA o a las oficinas centrales en Avenida Félix Cuevas #6, Alcaldía Benito Juárez, Ciudad de México.
Cuando se hace la denuncia se recomienda siempre dar descripción clara de los hechos y dar los correspondientes detalles de la ubicación: calle, número, colonia, entre calles y referencias.
¿Qué consecuencias tiene un perro si está expuesto al sol?
Un perro atado en una azotea corre el riesgo de sufrir golpes de calor, quemaduras en las patas y en la piel. La deshidratación es otra consecuencia derivada de la larga exposición al Sol, la cual es capaz de conducir al animal a la muerte. Si se avista esta situación es importante actuar responsablemente y denunciar.