En ocasiones, un perro puede hacer ruidos extraños como si se ahogara, mientras se queda quieto con el cuello estirado. Esto puede ser preocupante, aunque es muy probable de que se trate de un estornudo inverso. A pesar del sonido, esto por lo general no representa un peligro, sin embargo es relevante el conocer cómo lidiar con esta situación.
¿Qué es un estornudo inverso en perros?
El estornudo inverso en perros es una reacción que ocurre cuando el animal inhala aire rápidamente por la nariz en lugar de expulsarlo. Es como un estornudo común y es causado por una contracción del músculo alrededor del paladar blando. Como resultado se suelen generar sonidos similares a un jadeo o ronquido.
Algunas de las causas comunes de esta reacción son irritantes como el polvo o perfumes, tirones del collar, cambios de temperatura, beber o comer rápido e incluso la excitación. Hay ciertas razas, como los pugs, chihuahuas o bulldogs, que tienden a experimentar estos estornudos de manera más común debido a su anatomía.
¿Qué puedes hacer?
Si tu perro presenta un episodio, algunas de las técnicas que puedes utilizar son masajear suavemente su garganta/nariz o tapar momentáneamente su nariz para inducir la deglución. También se le puede hablar con una voz relajante para ayudarle a tranquilizarse. Algo que se debe evitar es introducir los dedos en su boca pues podría causarle daño.
Usualmente tiende a resolverse solo, aunque nunca está de más el conocer algunas acciones que le ayuden a superar los estornudos.
Por lo habitual, el estornudo inverso no representa peligro alguno en la mayoría de los casos. Pero sí es importante observar si hay otros síntomas presentes como tos persistente, encías azuladas, dificultad para respirar o secreción nasal constante. En dado caso, el lomito podría estar sufriendo de un problema respiratorio serio y requerir de atención veterinaria.