Muchos dueños se aseguran de darle la suficiente atención hacia sus mascotas. En el caso de los perros, esto implica sacarlos a pasear, algunos optando hacerlos alrededor de zonas rurales. Es aquí donde se puede generar una amenaza que puede generar graves problemas de salud: las espigas en perros.
¿Qué son las espigas y por qué son tan peligrosas?
Las espigas son las puntas secas de plantas como el trigo, la avena o la cebada. Debido a su forma con punta afilada, le permite incrustarse dentro de los perros. Algunos de los puntos más comunes que terminan siendo afectados son la piel, orejas, patas e incluso el interior de la nariz.
Una vez que penetran, pueden moverse internamente, provocando infecciones, dolor y hasta la necesidad de cirugía. Es importante no subestimar el daño que las espigas pueden generar, pues a pesar de su relativo pequeño tamaño, en realidad pueden crear grandes afectaciones en la salud canina.
¿Cómo prevenir espigas en perros y qué hacer si detectas una?
Con mayor frecuencia se presentan las espigas en primavera y verano, un periodo en el cual muchos dueños suelen sacar a pasear a sus lomitos. Gracias a su tamaño, las espigas se pueden esconder entre los dedos, en las orejas o en el pelaje largo. Ante esta situación, lo más recomendable es revisar a la mascota tras cada paseo realizado.
Medidas preventivas:
- Evitar los paseos en zonas donde exista pasto seco o alto.Recortar el pelo entre los dedos y cerca de las orejas durante la temporada de calor.
- Pasar tus manos por todo el cuerpo del lomito al volver a casa.
- Usar un peine de púas finas para poder agarrar todas las espigas posibles.
- Observar el comportamiento del perro, si es que se sacude mucho, cojea o se lame demasiado.