Todo dueño interesado en tener una mascota debe saber todo lo que ello implica: alimentación, aseo, entre otros aspectos más. Cuando se conocen las necesidades de un animal de compañía se garantiza en mayor medida su bienestar. En base a esto, te traemos los mejores puntos sobre cómo cuidar una chinchilla, para que estés seguro de darle la mejor vida posible a tu nuevo compañero.

¿Cómo cuidar una chinchilla?: Alimentación y cuidados especiales 

Uno de los principales puntos que un dueño debe saber sobre su mascota es la alimentación que requiere. Las chinchillas domésticas no requieren de una compleja dieta para poder nutrirlas y mantenerlas felices. Al día consumen en aproximado unos 25 gramos de alimento, siendo la principal comida de este roedor el heno y pienso especializado. 

La fibra es muy importante para este animal exótico. Lo recomendado sería evitar vegetales con alto contenido de agua, como la lechuga, de lo contrario se pueden presentar problemas digestivos.

Una de las diferencias de las chinchillas con otros roedores es que no suelen consumir sus excrementos. Por ende se les debe abastecer con suficiente vitamina C, la cual puede ser integrada a través de su pienso. 

Otro de los aspectos más importantes a tener en cuenta es la delicadeza del pelaje de las chinchillas. Debido a su gran densidad, este no puede ser bañado en agua como es lo típico en el reino animal. En cambio se les debe proporcionar en su hábitat carbonato cálcico para sus baños en seco. Se debe renovar cada diez días para garantizar que su aseo sea el debidamente requerido.