Descripción general:

Si se detectan a tiempo las enfermedades del pez Betta, puede que el dueño le termine salvando su vida mediante intervención veterinaria.

A pesar de que no siempre se toman en cuenta al principio, existen afectaciones a la salud que se pueden presentar en los animales de compañía. En esta nota te contaremos acerca de las enfermedades del pez Betta, para que conozcas más sobre los problemas que puede llegar a padecer.

¿Cómo saber si el pez Betta está enfermo?

Las enfermedades del pez Betta son importantes que las conozcan sus dueños, pues podrían salvarle la vida al animal cuando más se requiera. Algunas de la señales de alerta a la que se debe estar atentos incluyen:

  • Pérdida de color o apetito
  • Puntos blancos o hongos en el cuerpo y las aletas
  • Languidez o respiración dificultosa

Algunas de las enfermedades comunes que pueden padecer son la aleta podrida o el Ich (enfermedad del punto blanco) y requieren de acción inmediata, el cambio del agua, aislamiento del pez y un tratamiento adecuadamente recetado.

Este pequeño pez es resiliente, pero su salud aún así depende de que su ambiente y alimentación sean los correspondientes. Un dueño siempre debe proveer a este animal sus necesidades correspondientes, además de estar pendiente de algún cambio que presente la mascota.

¿Cómo es el carácter del pez Betta y con qué peces puede convivir?

El bienestar del pez Betta no sólo consiste en las comodidades de su hábitat, sino también de sus otros compañeros que convivan junto a él. Los Bettas son bastante tranquilos, inteligentes y solitarios, siendo estos algunos de sus principales rasgos de carácter. También son bastante territoriales, especialmente los ejemplares machos.

Dos hembras pueden convivir de una mejor manera, a diferencia de dos machos que muy probablemente terminen enfrentándose. Lo mejor sería que esta especie conviva con otros animales que también sean pacíficos y de distinto aspecto, siempre y cuando se obtenga la aprobación de un experto.