Descripción general:

Los perros deben saber socializar si es que sus dueños quieren que gozen de una vida plena. El aprendizaje debe hacerse cuando son cachorros.

Las primeras etapas de crecimiento de un perro son fundamentales para poder desarrollarse emocionalmente y aprender cómo comportarse. Más allá de los cuidados médicos, se debe asegurar que un cachorro socialice para que pueda tener un apropiado desarrollo físico y mental. 

Importancia de que un cachorro socialice en sus primeras etapas 

Después de que se complete el esquema de vacunación, el cachorro después debe participar en una rutina de paseos. Lo ideal sería que pueda salir al menos dos veces al día en sesiones que duren entre 20 y 40 minutos. Estas salidas también deberían incluir momentos de juego.

Con estas actividades se contribuye al adecuado desarrollo de sus músculos y a promover su salud cardiovascular. Además también ayudan a forjar vínculos afectivos más fuertes con sus dueños. 

El contacto con el entorno beneficia a todas las diferentes razas caninas, pues durante estas instancias también trabajarán en su exploración sensorial y atención afectiva. Si el cachorro es tratado con calma, su socialización se verá apropiadamente potenciada.

Recomendaciones para una socialización saludable

Durante la socialización del cachorro, es esencial que pueda tener contacto con otras personas, perros y estímulos en el entorno. De este modo el lomito podrá saber cómo manejar su conducta y adaptarse a los elementos de la cotidianidad. Cabe resaltar que lo mejor sería que sus primeros encuentros se realicen en ambientes controlados y con animales sanos. 

El tiempo será el mayor aliado de un dueño, pues un cachorro requiere de constante enseñanza, la cual resultará en el aprendizaje de límites y reglas.