¿Por qué mi gato se baña después de que lo acaricio?

Los felinos son criaturas de hábitos y rutinas muy marcadas, y una de las más comunes es su meticulosa rutina de aseo. Sin embargo, ¿te has preguntado alguna vez por qué tu gato se dedica a lamerse con tanta ahínco justo después de que lo has acariciado? 

El acicalamiento post-caricia va más allá de una simple cuestión de higiene. También puede ser una forma de comunicación. Al lamerse, tu gato te está diciendo algo: podría ser una señal de incomodidad, una forma de relajarse después de una interacción social o incluso una manera de establecer un vínculo contigo. 

En las siguientes líneas, ahondaremos en las diversas razones por las que tu gato se baña después de que lo acaricias, proporcionando información útil para que puedas interpretar el comportamiento de tu mascota de forma efectiva para cuidar de su bienestar.

¿Por qué se acicalan los gatos?

El acicalamiento es una de las conductas más instintivas y naturales en los gatos. A través de este comportamiento, mantienen su pelaje limpio, eliminan suciedad o parásitos, y distribuyen los aceites naturales que mantienen su piel en buen estado. Este proceso también les permite regular su temperatura corporal y reducir el estrés.

Además de los beneficios de higiene, el acicalamiento tiene un componente social. En la naturaleza, los felinos que viven en grupos pueden acicalarse entre sí como una forma de fortalecer los lazos sociales. Esta práctica también puede ser una forma de relajarse y calmarse.

Es importante tener en cuenta que, aunque el acicalamiento tiene beneficios para la salud física y mental del gato, también puede ser una respuesta a factores externos como el estrés, cambios en el ambiente o interacciones con otros animales o personas.

Esta es la razón por la que mi gato se acicala después de que lo agarro

Cuando acaricias a un gato, puede sentirse placentero para él, aunque esto varía de un felino a otro. Algunos disfrutan mucho de los mimos, sobre todo si están bien socializados desde pequeños. No obstante, no todos responden de la misma manera al contacto físico. 

Para algunos felinos, la sensación de ser tocados puede ser una experiencia que les genere cierto malestar o incomodidad, lo que los lleva a lamerse inmediatamente después para "limpiar" el área tocada.

Este comportamiento también puede interpretarse como una forma de "eliminar" los olores humanos que quedan sobre su pelaje, lo que les ayuda a mantener su propio aroma, que es una parte importante de su identidad. Asimismo, algunas veces lamerse o incluso frotarse contra los humanos es una forma que tienen los gatos de reconectar con su propio olor.

Por otra parte, no todos los gatos son tan receptivos a las caricias. Hay felinos que prefieren mantener su independencia y no les gustan mucho los abrazos o los mimos, ya que se sienten más seguros cuando tienen el control de la situación.

Algunos mininos incluso pueden reaccionar negativamente, lamiéndose, mordiéndose o incluso mordiendo al humano que los acaricia. En estos casos, el acicalamiento posterior a los mimos puede ser un signo de incomodidad o molestia.

También existen gatos que sufren de condiciones como el síndrome de hiperestesia felina, en el cual la piel se vuelve extremadamente sensible al contacto. Para estos mininos, ser acariciados puede generarles una sensación incómoda o dolorosa, lo que los lleva a reaccionar lamiéndose o incluso evitando el contacto físico en el futuro. 

Si tu gato muestra signos de incomodidad o dolor al ser tocado, es recomendable que consultes a un veterinario para determinar si hay alguna afección subyacente.

¿Cómo sé que le caigo bien a mi gato?

Saber si le caes bien a tu gato no siempre es tan obvio, pero existen varios signos que pueden indicarlo. Aquí te menciono algunos de ellos:

• Frotarse contra ti

Un gato que te quiere y confía en ti puede frotarse contra tus piernas, manos o cara, lo que es un signo de cariño y aceptación. Este comportamiento también es una manera de marcarte con su olor, creando un lazo entre ustedes.

• Ronroneo

El ronroneo es una de las señales más claras de que un gato se siente feliz y cómodo a tu lado. Si tu mascota ronronea mientras la acaricias o estás cerca de ella, es una señal positiva de que le caes bien y disfruta de tu compañía.

• Contacto visual

Los felinos que confían en ti tienden a mantener contacto visual de manera relajada. Si tu gato te mira sin signos de agresión o estrés, como dilatación de pupilas, es una buena señal de que se siente a gusto contigo.

• Acercarse a ti

Si tu gato se acerca a ti y se deja acariciar o se sienta cerca de ti sin mostrar signos de incomodidad, es un buen indicio de que te considera una figura segura y agradable.

• Mostrarse relajado

Un gato que se siente seguro en tu presencia es uno que no se siente amenazado. Si observas una postura relajada, con la cola levantada y los músculos sueltos, puedes estar seguro de que tu mascota disfruta de tu presencia.

A través de estos pequeños gestos, los gatos muestran sus sentimientos y se comunican de manera sutil. Aprender a leer estos signos te permitirá saber si le caes bien a tu felino y si se siente cómodo contigo.