Cómo se puede saber si mi perro tiene diabetes

La diabetes mellitus (DM) es una enfermedad que no solo afecta a los humanos, sino que también puede desarrollarse en nuestras mascotas, incluidos los perros. Al igual que en las personas, presenta síntomas clínicos, lo que hace que sea importante reconocer los signos a tiempo. 

Esta condición puede aparecer en perros a partir de los cinco años, aunque es más común su presencia a medida que los peludos envejecen, debido a una disminución en el ejercicio que puede llevar a un aumento de peso. Factores que pueden contribuir al desarrollo de diabetes en los caninos.

Detectar la diabetes a tiempo es esencial para tratarla eficazmente y asegurar que tu perro mantenga una buena calidad de vida. A continuación, te explico qué es exactamente este padecimiento, cómo reconocer sus síntomas más comunes y qué tratamientos están disponibles para manejar la enfermedad.

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¿Qué es la diabetes?

La diabetes es una enfermedad metabólica crónica que también afecta a las mascotas, incluidos los perros. Esta condición se produce cuando el páncreas no produce suficiente insulina, una hormona vital para regular los niveles de glucosa en la sangre. Sin una cantidad adecuada de insulina, los niveles de glucosa en el organismo se descontrolan, lo que puede resultar en graves complicaciones de salud, tanto para los humanos como para los caninos.

El tratamiento de la diabetes en perros requiere una gestión cuidadosa y constante, ya que si no se controla adecuadamente, puede afectar su calidad de vida. Esto implica no sólo un diagnóstico oportuno, sino también un seguimiento regular para asegurar que los niveles de glucosa se mantengan en rangos saludables. 

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Síntomas de que tu perro tiene diabetes

Detectar la diabetes en perros puede ser complicado, ya que los síntomas suelen ser sutiles al principio y pueden confundirse con otras condiciones. Sin embargo, hay algunos signos bastante claros que pueden indicar la presencia de este padecimiento en tu mascota:

• Orinar con mayor frecuencia de lo habitual.
• Beber grandes cantidades de agua.
• Aumento del apetito.
• Pérdida de peso a pesar de comer normalmente o incluso más.
• Actitud más tranquila o poco activa.

La pérdida de peso es un síntoma particularmente importante, ya que puede ocurrir a pesar de que el perro esté comiendo lo mismo o incluso más. Esto se debe a que la glucosa, que es una fuente de energía clave, no se está utilizando adecuadamente debido a la falta de insulina. Esta falta de energía puede hacer que tu canino se vuelva más lento y menos activo. Si notas estos signos, es fundamental acudir a un veterinario para confirmar si tu mascota tiene diabetes y recibir el tratamiento adecuado.

¿Cómo tratar la diabetes en perros?

Una vez que un veterinario ha diagnosticado la diabetes en tu perro mediante pruebas específicas, será él quien guíe el tratamiento a seguir para que tu mascota pueda llevar una vida normal y saludable, el cual generalmente se centrará en controlar los niveles de glucosa. Algunas de las pautas más comunes en el control de este padecimiento en caninos son:

• Dieta y actividad

Una alimentación equilibrada y adecuada es esencial para controlar la diabetes en los perros. Es recomendable una dieta rica en proteínas de alta calidad y baja en carbohidratos. Los piensos formulados específicamente para caninos con este padecimiento pueden ser de gran ayuda. Además, es importante seguir un protocolo estricto en cuanto a la administración de insulina y la cantidad de comida, lo cual debe ser indicado por el veterinario.

• Insulina

La administración de insulina es crucial para estabilizar los niveles de glucosa en sangre. El veterinario te enseñará cómo administrar las inyecciones de esta hormona, qué cantidad administrar y cuándo hacerlo para mantener a tu perro lo más saludable posible. Esta es una parte esencial del tratamiento y requiere precisión y consistencia.

• Controles regulares

La diabetes puede verse influenciada por varios factores externos, por lo que es fundamental realizar controles regulares de la salud de tu perro. Esto puede incluir medir los niveles de glucosa en sangre utilizando un glucómetro o monitorizar la glucosuria (glucosa en la orina). El veterinario también puede sugerir un monitoreo más frecuente para asegurarse de que el tratamiento esté funcionando correctamente y ajustar las dosis si es necesario.

Si sigues estos pasos y mantienes un seguimiento constante, puedes ayudar a tu peludo a vivir una vida larga y saludable, a pesar de la diabetes.