Hay demasiadas especies de animales aptas para convertirse en mascotas. La elección de estos usualmente se basa en los criterios del dueño. La cantidad de espacio requerido, alimentación, actividad física, son algunos de los puntos que usualmente se toman en cuenta. Por ello te daremos los aspectos relevantes a considerar sobre tener un degú como mascota.

¿Qué es un degú y por qué es ideal como mascota?

Los degús (Octodon degus) son roedores originarios de Chile. Estos pequeños animales son activos principalmente durante el día, a diferencia de otras especies de la misma familia. Son también animales altamente sociables, por lo que mantenerlos en soledad es una mala idea. Lo apropiado sería tener un par o grupo del mismo sexo y asegurar que logre convivir sanamente.

Su cuerpo es similar al de una rata-chinchilla, llegando a medir en promedio unos 18 a 30 cm. Su peso ronda alrededor de los 170 g y 300 g  y pueden vivir aproximadamente unos 5 a 8 años en cautividad. En caso de recibir excelentes cuidados, los degús pueden incluso vivir hasta los 13 años.

Como dueño, es  importante asegurarse de que estos roedores consigan la atención suficiente, pues son muy inteligentes y vocales. Por ende necesitan de un estilo y comunicación constante.

¿Qué necesita el hábitat de un degú?

Debido a su naturaleza, los degús roen todo lo que se les pone en frente. Es por esto que una jaula de metal robusta es una de las mejores opciones de hogar que se les puede dar. Lo ideal sería que su jaula (para dos degús) sea de aproximadamente 120 cm de largo por 50 cm de ancho y de 100 a 150 cm de altura.

Accesorios que deberían ser incluidos son: una rueda de ejercicio, bebederos, comederos y una bandeja para baño de arena. Añade papel reciclado a su hábitat y asegúrate de limpiarlo una vez por semana. Los residuos deben ser removidos diariamente.

Aseguráte de que salgan de su jaula al menos 30 minutos cada día (con supervisión).