Descripción general:
Debido al tráfico de especies de animales, puede ser ilegal tener un loro y puede acreditar una sanción.
Hay especies de animales que son extremadamente atractivas para las personas, ya sea por su rareza, apariencia u otras características distintivas. Lamentablemente, dicho deseo ha generado a través de los años conductas ilícitas, como el tráfico de animales, que puede poner en riesgo el bienestar de la fauna.
En México, este problema ha afectado a toda clase de especies de animales. Las aves por ejemplo han sido víctimas de estas malas prácticas durante décadas, por lo que tener un loro como mascota puede ser complicidad de un acto ilegal.
¿Por qué puede ser ilegal tener un loro como mascota en México?
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) advierte a la ciudadanía sobre la compra, adopción y posesión de los loros, pericos y guacamayas. El tráfico ilegal de estas aves en México afecta tanto a los ejemplares capturados como al equilibrio ecológico de los ecosistemas.
Los loros, pertenecientes a la familia Psittacidae, tienen sus propios roles importantes en el ambiente como la dispersión de semillas y el control de insectos. Su captura presenta una gran pérdida para la biodiversidad nacional.
México alberga 22 especies de loros, pericos y guacamayas, muchas de ellas endémicas. Debido a la demanda como mascotas, se ha suscitado la captura ilegal de entre 34,000 y 41,500 ejemplares al año. Se estima que 7 de cada 10 mueren antes de llegar a su destino.
Si se adquiere uno de estos animales por métodos poco convencionales, es muy probable que se estén infringiendo leyes sobre la protección de estas aves.
¿Qué dice la ley y cómo se castiga este delito?
Desde 2008, el Artículo 60 Bis2 de la Ley General de Vida Silvestre prohíbe el aprovechamiento extractivo de estas aves. Únicamente bajo fines científicos o de conservación por instituciones acreditadas se permite tener uno de estos ejemplares.
La Profepa es la autoridad encargada de aplicar las sanciones y decomisos correspondientes. Quienes resulten culpables de la compra o venta de loros ilegalmente pueden recibir multas severas, decomisos y hasta tiempo en prisión.