MASCOTAS

¿Cómo hacer que un gato y un perro se lleven bien?

Para lograr que un perro y un gato se lleven bien, cada mascota debe tener sus propios espacios y objetos. Considera, por ejemplo, tener una cama para tu lomito y otra para tu felino.
viernes, 24 de enero de 2025 · 16:15

Introducir a un nuevo miembro a la familia siempre es un reto, y cuando se trata de perros y gatos, el desafío puede parecer aún mayor. Ambos animales tienen historias de rivalidades que se remontan a tiempos antiguos, e incluso en los medios de comunicación, las caricaturas suelen retratar sus enfrentamientos de manera exagerada. Sin embargo, a pesar de los estereotipos, no es imposible que estas criaturas logren convivir de manera armoniosa.

Aunque, la solución más fácil podría ser simplemente no juntar a un perro y un gato, cuando uno ama a los animales esto resulta imposible. Pues, ¿cómo podríamos privarnos de la dulzura y compañía que estos animales ofrecen? Si te encuentras en esta situación, no te preocupes, la clave es saber manejar las personalidades de ambas criaturas, especialmente si no han crecido juntas, para que puedan aprender a convivir de manera pacífica.

Lo ideal es que los animales se junten cuando aún son cachorros, o al menos que uno de ellos esté en su etapa juvenil. Esto facilita la adaptación y les permite acostumbrarse mejor al otro. No obstante, si ya son adultos, también es posible hacer que se lleven bien o, por lo menos, que se toleren. Aquí te comparto algunas recomendaciones para ayudarte en el proceso.

Así puedes hacer que un gato y un perro se lleven bien

Una de las primeras acciones para facilitar la convivencia entre un gato y un perro es hacer una introducción indirecta. Un buen truco es usar un trapo impregnado con el olor del otro animal. Puedes frotar la tela en el canino y luego en el felino, o viceversa, para que se vayan acostumbrando al nuevo aroma. Aunque en un principio es probable que rechacen este aroma extraño, este pequeño acercamiento les ayudará a familiarizarse con la presencia del otro antes del primer encuentro cara a cara.

Asimismo, es importante anticiparse a lo que pueda salir mal. Para la seguridad de ambos animales, debes preparar el entorno y a los propios peludos para el encuentro. En el caso de los gatos, una buena opción es cortarles las uñas para evitar que puedan herir al perro si se sienten amenazados. 

También es recomendable proporcionarles lugares altos y espacios donde puedan refugiarse en caso de que se sientan incómodos. Para el canino, es útil jugar con él o sacarlo a pasear antes del encuentro para que esté más tranquilo y cansado cuando conozca al gato.

¿Cómo hacer que mi perro y gato se lleven bien?
Créditos: Canva

Otro aspecto importante es no mostrar preferencia por ninguno de los dos animales durante el proceso de introducción. Si uno de ellos se siente más vulnerable, puede notar que el otro recibe más atención y esto podría generar celos. Trata de ser equilibrado con tu cariño y atención para evitar conflictos. Después de la fase inicial, puedes interactuar con ambas criaturas como desees.

Por otra parte, reforzar los buenos comportamientos es esencial para que ambos animales aprendan a llevarse bien. Cuando uno de ellos actúe de manera positiva, como acercarse al otro con calma o no mostrar signos de agresión, recompénsalo con premios. Es importante que la corrección se centre en premiar y reforzar lo positivo en lugar de regañar cuando algo no sale como esperas.

Por último, ten paciencia y dedícale tiempo a cada uno de los animales. Este proceso puede ser difícil al principio, pero con el tiempo, ambos aprenderán a adaptarse a la presencia del otro. La clave para lograr una convivencia exitosa es la paciencia, la dedicación y el respeto por sus tiempos y espacios.

¿Cómo hacer que un gato se acostumbre a un perro?
Créditos: Canva

¿Cómo introducir un perro a un gato?

Cuando introduces un perro a un gato que ya vive en tu hogar, es fundamental hacerlo de manera gradual y controlada. El primer encuentro debe ser en un espacio neutral, preferiblemente donde el felino pueda sentirse seguro y tenga lugares altos o escondites donde pueda retirarse si se siente amenazado. No forces el acercamiento, y asegúrate de que ambos animales estén calmados antes de permitir el contacto visual o físico directo.

Es recomendable mantener al canino con correa durante los primeros encuentros, para evitar cualquier comportamiento impulsivo o agresivo hacia el felino. Mientras tanto, vigila las señales del gato, como si se siente tenso o si su lenguaje corporal muestra signos de miedo o agresividad. Tómate tu tiempo, y no apresures el proceso. Si el lomito y el michi reaccionan de manera tranquila y curiosa, puedes permitirles ir conociéndose poco a poco.

¿Cómo presentar un perro a un gato?
Créditos: Canva

Tips para que tus perros acepten a los gatos

Uno de los pasos más importantes es asegurarte de que tu perro tenga un buen control sobre sus impulsos antes de presentar al gato. Si tu canino es muy juguetón o tiende a ser agresivo, puedes comenzar con entrenamientos básicos para mejorar su comportamiento. Asegúrate de que el lomito entienda comandos como "sentado", "quieto" y "no", para que puedas controlar sus reacciones cuando el felino esté cerca.

Sumado a lo anterior, la socialización temprana es clave. Si tu perro está acostumbrado a ver gatos o convivir con ellos desde cachorro, es mucho más probable que los acepte sin problemas. Si no fue el caso, pero el canino tiene un temperamento tranquilo, la introducción gradual y la supervisión constante pueden facilitar la adaptación. Evita situaciones de estrés excesivo y recompensar las buenas actitudes de tu lomito hacia el michi ayudará a consolidar una relación positiva.