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3 juegos divertidos para jugar con perros y niños al mismo tiempo

Aquí te enseñamos algunos juegos para mejorar la convivencia entre perros y niños. Si tienes familia multiespecie, ¡no te lo puedes perder!
viernes, 24 de enero de 2025 · 14:54

La relación entre perros y niños puede ser increíblemente enriquecedora, pero también puede ser un desafío. Los pequeños suelen ser muy curiosos y enérgicos, lo que a veces puede resultar invasivo para los animales. Por ello, las interacciones no siempre son fáciles de manejar, especialmente cuando los infantes intentan jugar mientras el canino está comiendo, descansando o simplemente necesita espacio. 

Estas situaciones pueden generar frustración y comportamientos no deseados tanto en los niños como en los perros, afectando la convivencia. En este sentido, el juego es una excelente forma de estrechar los lazos entre un pequeño y un peludo, promoviendo una relación de confianza y diversión. 

A continuación, te propongo tres juegos que no solo son divertidos, sino que también pueden fortalecer el vínculo entre tu hijo y tu perro. Se trata de actividades que fomentan la comunicación y el respeto mutuo, mientras garantizan que ambos se entretengan al máximo.

Juegos para que niños y perros jueguen y se diviertan

1. El escondite

El escondite es un juego clásico que atrae tanto a niños como a perros. Para jugar, se debe pedir al pequeño que se oculte en alguna parte de la casa, mientras el canino permanece quieto. Puedes trabajar en el comando "quieto" para que el animal se quede en su lugar hasta que el infante se esconda. Una vez que el chico esté listo, dale un snack para lomitos e indicale que llame a la mascota. 

Este juego no solo proporciona diversión, sino que también es una excelente oportunidad para reforzar los comandos "quieto" y "llama". Es importante que el niño, cuando el perro lo encuentre, evite gritar, mover las manos en exceso o invadir el espacio del animal. Esto asegura que el canino se sienta cómodo y disfrute del juego, repitiendo la actividad varias veces sin estrés.

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2. Juguetes interactivos para perros

Los juguetes interactivos o de inteligencia para perros son una opción fantástica para estimular mentalmente a tu mascota y, a la vez, permitir que el niño participe sin necesidad de un contacto físico directo con el animal. Esto es especialmente útil si el canino es cachorro y tiene dientes afilados, o si el infante tiene miedo de acercarse al peludo por algún motivo.

El juego consiste en que el niño esconda un snack para perros en el juguete interactivo y lo coloque en el suelo para que el lomito lo busque utilizando su olfato. Es importante que el pequeño no intente meter las manos dentro del juguete mientras el canino lo está investigando. De esta forma, se respeta el espacio del animal mientras el chico se divierte observando cómo la mascota realiza la búsqueda.

¿Qué son los juguetes interactivos para perros?
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3. Los bolo-botellas

Este es el juego más complejo de los tres, pero también el que más horas de diversión puede ofrecer. Para prepararlo, necesitarás botellas de plástico vacías (de 1,5 litros) y pequeñas piedras o garbanzos. 

Coloca las piedras dentro de las botellas y ponlas en fila, como si fueran bolos. Luego, lanza una pelota o juguete favorito del perro hacia las botellas, imitando el lanzamiento de una bola de boliche.

Con el perro sujeto o con la orden de "quieto", lanza la pelota hacia las botellas y, cuando caigan, da la orden de "busca" para que el canino recupere el objeto. Solo se contará como un "bolo" si el paludo devuelve la pelota. 

Cada vez que el canino lo haga, recompénsalo con un snack. Este juego también ayuda a que el perro se acostumbre a los ruidos de las botellas y, en general, a trabajar su desensibilización frente a ruidos. Sin embargo, no es recomendable si tu lomito tiene miedo a los sonidos fuertes.

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¿Cómo hacer que un perro se lleve bien con un niño?

Para asegurar que un perro se lleve bien con un infante, es fundamental fomentar el respeto mutuo y establecer límites claros desde el principio. Enseñar a los niños a manejar al canino con cuidado y paciencia es clave. 

Además, es importante que los perros se acostumbren a la presencia de niños de manera gradual, especialmente si son cachorros. Supervisar siempre las interacciones es esencial, para evitar situaciones donde el animal se sienta incómodo o el pequeño se sienta asustado.

El socializar a tu perro con niños de diferentes edades es una excelente forma de ayudar a que se adapte a diferentes situaciones. También es importante que el lomito tenga su propio espacio donde pueda retirarse si necesita descansar o estar tranquilo. Los tutores deben ser los encargados de intervenir si alguna interacción se vuelve incómoda para el animal o el pequeño.

¿Cómo hacer que un perro se lleve bien con un niño?
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¿Cómo enseñarle a los niños a respetar a los perros?

Es fundamental que los niños aprendan desde pequeños a respetar las necesidades y los límites de los perros. Esto incluye instruirle a no hacer ruidos fuertes, no interrumpir al lomito cuando está comiendo o durmiendo, y no forzar al animal a interactuar si no lo desea. Las reglas básicas de respeto incluyen el uso de una voz calmada, evitar los movimientos bruscos y siempre esperar a que el canino se acerque antes de intentar acariciarlo.

Asimismo, es importante educar a los niños para que reconozcan las señales de incomodidad o estrés en los perros, como el gruñido, el ladrido excesivo o el intento de alejarse. Enseñarles a reconocer estos comportamientos ayudará a prevenir situaciones incómodas o potencialmente peligrosas para ambos. La educación y la supervisión constante garantizarán que tanto el pequeño como el perro disfruten de su relación de manera segura y armoniosa.

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