¿Por qué a los perros les gusta que les des palmaditas en la espalda?

Los humanos y los perros hemos convivido por siglos y con el paso de las generaciones se han desarrollado lazos inquebrantables, tanto que prácticamente desde que somos niños sabemos cómo manejarlos y más que mascotas se han vuelto parte de millones de familias alrededor del mundo, pero ¿por qué las palmadas en la espalda?

Puede que ni siquiera lo hayas notado, pero darle algunas palmadas en la espalda a los perros es una acción muy común, incluso si ni siquiera es nuestra mascota, muchas veces simplemente lo hacemos, como sí alguien nos hubiera programado de esa manera.

Y es que es más que obvio que a la mayoría de los lomitos, sin importar su tamaño o raza, les gusta sentir esa caricia en su cuerpo y no es algo aprendido o que se haya dado por la convivencia ancestral, sino que tiene un origen mucho más simple y tiene que ver con su desarrollo y anatomía.

Esta es la razón por la que a tu perro le encanta que le des palmadas

Demostrarle cariño a un perro es una de las cosas más sencillas que hay en este mundo, solo tienes que acariciarlo un buen rato y eso les bastará, sobre todo cuando se toman en cuenta zonas como la espada y se les dan unas cuantas palmadas. De acuerdo con lo revelado por Pam Holt, terapeuta certificada, para Mel Magazine, este es un lugar que disfrutan mucho ya que es un área difícil para que los lomitos lleguen por sí mismos, así que lo disfrutan al máximo.

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¿Cuál es el mejor lugar para acariciar a tu perro?

Los perros tienen diferentes puntos en los que disfrutan de ser acariciados como las orejas y la barbilla, pues les recuerda como su mamá los bañaba con su lengua de cachorros, otro punto lleno de terminaciones nerviosas que solo si realmente confía en ti te dejará tocar es su abdomen y por supuesto unas buenas palmadas en la espalda, justo antes donde empieza la cola nunca están de más.

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Como ves, mostrar cariño a los perritos es muy sencillo y ellos de verdad disfrutan una palmadita en la espalda, pues imagina que tu mismo tienes comezón en una zona que no alcanzas y de repente alguien te ayuda, sin duda se genera una gran sensación de alivio.