El amor y la alegría que brindan los perros ha demostrado ser una gran ayuda para las personas que por una u otra razón han pasado un mal momento en sus vidas. Este es el caso de Benji, un canino que llegó a la vida de Madelene como un compañero y su mejor amigo. El equipo de PetLife conoció su historia en los recorridos que hace por la Ciudad de México.
Antes de adentrarnos en la historia de la joven, sobra decir que, para las personas que han convivido con caninos, su presencia es un tónico restaurador a lo largo de la vida al convivir alegres momentos a su lado y tenerlo cobijándonos en los peores momentos, cuando más necesitamos un abrazo y sentirnos bien.
Con motivo del Día del Perro, celebrado el 21 de julio para concientizar a la población de su importancia, se le preguntó a los tutores su opinión y como se refleja en su mascota. Madelene señaló que su lomito Benji llegó en un momento adecuado y cambió por completo su vida. Esta es su historia.
La historia de Benji, el perro adoptado de Madelene Gómez
El equipo de PetLife encargado de recabar historias de los tutores en la Ciudad de México encontró a Madelene, una joven que estaba en compañía de su perro Benji. Al principio se le preguntó cuál era su opinión del Día del Perro, celebración de amor y conciencia por los animales. Señaló que le parece una fecha muy especial por el amor que pueden dar los caninos, que siempre reciben a sus tutores con una gran alegría.
Les contó que para ella este día tiene un impacto mayor por la llegada de Benji, quien le cambió la vida por la ayuda que le brindó. Su historia empezó hace tiempo cuando la joven encontró a su perrito que, sin saber, sería su mejor amigo y un andamio para los malos momentos. Señaló que lo encontró cuando tenía 3 meses de vida, como un cachorrito.
Al conocerlo decidió adoptarlo como parte de su familia. Madelene contó que su mascota no pierde oportunidad para agradecerle que lo adoptara en sus acciones como un acompañante cariñoso y alegre que disfruta la interacción. Las actitudes que mostró el lomito aunado a su compañía cambiaron su vida, al mejorar su estado de ánimo y ayudarle con su autoestima, apoyo que le agradece mucho.
Como el caso de Madelene hay muchos, al grado de ser objeto de estudio para determinar los beneficios de las convivencias. Un estudio publicado en la revista Social Science & Medicine señaló que los tutores de perros mostraron una mejoría en su estado de ánimo y la dispersión de la soledad en comparación de otras personas que no tenían.
Otro estudio publicado en la revista Translational Psychiatry mostró que la interacción con los perros aumentaba los niveles de oxitocina – también conocida como la hormona del amor- en el cerebro. Es decir, que, además de la actividad de convivir con uno, subieron sus niveles de alegría y sentían un cariño por su mascota.
Al contar su bonita historia, Madelene señaló que la mejor recompensa que puede recibir es tener a Benji en casa, verlo feliz y sano, siempre a su lado, acompañándola como su fiel amigo perruno.