Durante un operativo en la Terminal de Autobuses y Pasajeros de Oriente (TAPO) ubicado en la Ciudad de México (CDMX), la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) llevó a cabo un importante aseguramiento de 261 especies de animales silvestres.
Este hecho, que tuvo lugar el pasado 27 de julio, se realizó de manera coordinada con la Guardia Nacional y elementos de la terminal de autobuses. La Profepa, fue quien a través de un comunicado, informó sobre este importante logro en la lucha contra el tráfico de especies.
Entre los ejemplares asegurados se encontraban desde sapos hasta boas, lo que refleja la diversidad de animales que lamentablemente son objeto de tráfico ilegal en nuestro país. Conoce los detalles de esta operación y que repercusiones tiene el transporte ilegal de animales en nuestro país.
Así fue como aseguraron 261 especies en terminal de autobuses en CDMX
Durante la operación, las autoridades llevaron a cabo la revisión de 50 camiones en la terminal capitalina, donde se encontraron diversas especies silvestres, algunas de las cuales están catalogadas como protegidas o en peligro de extinción.
Entre los animales encontrados se hallaron 68 tortugas pavo real (Trachemys venusta), 101 tortugas casquito (Kinosternon leucostomum), 45 tortugas de tres lomos (Staurotypus triporcatus), 28 tortugas mordedoras o chopontil (Claudius angustatus), 2 boas (Boa constrictor) y 17 sapos (Rhinella marina).
Es importante destacar que la tortuga casquito, también conocida como tortuga pecho quebrado de labios blancos, está catalogada como una especie sujeta a protección especial (Pr) según la NOM-059-SEMARNAT-2010. Asimismo, tanto la tortuga de tres lomos como la boa se encuentran en la categoría de especies amenazadas, mientras que la tortuga mordedora o chopontil está en peligro de extinción.

Aunque no se proporcionaron detalles sobre el destino de estos animales, se informó que serán trasladados a instalaciones especializadas donde recibirán atención veterinaria y alimentación adecuada. Su estado de salud será evaluado por profesionales especializados y se les brindará la rehabilitación necesaria de acuerdo a sus requerimientos.
Por su parte, al ser interrogado, el propietario de estos animales no pudo demostrar la legalidad de su procedencia, lo que resultó en la apertura de un procedimiento administrativo en su contra. Igualmente, se le imputaron cargos por no proporcionar un trato digno a las especies al transportarlas en maletas de viaje.
¿Qué pasa si transportó un animal de manera ilegal?
El mercado ilegal de mascotas es uno de los principales factores que contribuyen a la extinción de especies en su hábitat natural. Por esta razón, la Profepa insta a la ciudadanía a no adquirir ejemplares de vida silvestre sin la documentación que demuestre que provienen de aprovechamientos sustentables autorizados o que fueron legalmente importados.

El tráfico ilegal de ejemplares, partes y derivados de flora y fauna silvestres es considerado un delito según el artículo 420 fracciones IV y V del Código Penal Federal. Este delito conlleva una pena de uno a nueve años de prisión y una multa de trescientos a tres mil días, además de una pena adicional de hasta tres años más de prisión y mil días multa adicionales si las conductas descritas se llevan a cabo en o afectan a un área natural protegida, o si se realizan con fines comerciales.