Los gatos son parte importante de muchos hogares como fieles mascotas, pero no se limitan a una casa, también ocupan algunos recintos que le brinda las atenciones, en este caso el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias de México, conocido como INER, espacio en que se inauguró una muestra fotográfica dedicada a los 78 animales que residen en el complejo y brindan apoyo en el lugar.
La exposición fotográfica que retrata la vida y permanencia de los gatos fue realizada con motivo del Día Internacional del Gato y presentada a los residentes, pacientes y público en general el 9 de agosto. En las fotografías se muestra a los felinos que han permanecido en el espacio desde su fundación y los cuidados que se les brindan en la institución para asegurar su buena salud y una convivencia armoniosa.
La investigadora en Ciencias Médicas del INER, Claudia Hernández Jiménez señaló que los 78 gatitos del recinto médico se encuentran en buenas condiciones de salud gracias a las técnicas de captura temporal realizadas por los residentes y voluntarios para vacunarlos esterilizarlos y desparasitarlos, así mantengan su función, lo que nos deja pensando, ¿cuál es el apoyo que han dado los animales desde su fundación y continúa vigente hasta estos días?
¿Cuál es la función de los 78 gatos en el INER?
La historia de la de los animalitos dentro de las instalaciones médicas se remontan a la fundación de Sanatorio para Tuberculosos de Huipulco en 1936 por Ismael Cosío Villegas, considerado un pionero en la tisiología mexicana, especialidad médica que estudia todos los aspectos relacionados con la tuberculosis. En 1975 se transformó en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias que lleva el nombre de su fundador.

Mediante los registros que tiene el lugar, la presencia de los gatos en los años 30 fue aceptada por el personal de la institución médica como un depredador eficaz que logra mantener el control de placas, principalmente las ratas. Con el paso de los años fueron procurados por las autoridades del lugar y se ganaron su lugar como un distintivo del principal centro de atención e investigación de enfermedades respiratorias de América Latina que ocupa cerca de 8 hectáreas y se puede apreciar a los mininos descansando en los pastos.

Al día de hoy esta función ha quedado en desuso por los protocolos de limpieza y cuidado que existen en las instituciones médicas, pero una que otra puede colarse de la calle o por una alcantarilla mal cerrada. Realmente los michitos cumplen un apoyo emocional a los pacientes y las familias que esperan buenas noticias de los internados, así como al personal médico y sanitario que labora en el INER.
La investigadora también señaló que la atención brindada a los gatitos dentro de las instalaciones médicas se ha logrado enteramente gracias a las contribuciones de los voluntarios, los trabajadores del INER y las personas que no tienen relación con la institución, pero prestan sus recursos y energía en el cuidado de los animales, lo que constituye un grupo de casi 100 personas.

Los gatitos son ya un sello característico del INER, captados deambulando o descansando por la zona, saludando a los visitantes, dándoles un apoyo emocional en un complicado momento de salud, o reduciendo los niveles de estrés en pacientes y el personal que ahí labora, son reconocidos con una linda exposición fotográfica.