Un perro callejero rescatado soportó la molestia y la posterior extracción de mil 500 púas incrustadas principalmente en su cara, algunas de ellas lastimaron su glóbulo ocular y había poco que hacer cuando fue encontrado. La historia del staffordshire bull terrier impactó a los residentes de Edmonton, Alberta en Canadá, al ser encontrado tras la dolorosa pelea que vivió contra un puercoespín.

Las declaraciones de los residentes apuntaron que a principios de agosto, Brutus apareció en la comunidad indígena de Edmonton luego de ser abandonado por sus dueños. Con el estómago vacío se dio a la tarea de encontrar una fuente de comida que lo hizo tropezar con un nido de puercoespines. Se desconoce cómo fue el primer acercamiento del lomito o lo que originó la desastrosa pelea, pero el sorprendente hallazgo del “picado” animal quedó documentado en video.

La organización de rescate animal conocida como Programa Paws Up (PUP) fue contactada por los vecinos del lugar cuando descubrieron a Brutos y el estado tan lamentable en que se encontraba. Las unidades de apoyo se movilizaron para trasladar y atender las heridas que tenía el perro, pero poco lograron hacer por su ojo.

Un perro y un puercoespín se pelearon: este fue el resultado

La presidenta de PUP, Ashley Bard explicó que la intervención veterinaria reportó que Brutus tenía cubierta la cara de púas, principalmente en su hocico, con la increíble suma de mil 500 espinas de puercoespín, de las cuales 7 estaban profundamente clavadas en su ojo izquierdo. La gravedad de las lesiones impidieron salvar su globo ocular y desgraciadamente lo perdió.

Créditos: Facebook pawsupprogram

En lo que respecta a su salud, continúa en recuperación por los microbios que contienen las púas y la curación en su ojo. Una vez se encuentre en excelentes condiciones, señaló la organización, se emitirá una ficha de adopción para que Brutos por fin tenga un hogar definitivo con tutores que le brinden el amor negado por los primeros. Con sus dos años aún tiene una vida por delante y mucho amor que dar después de tan desastrosa pelea con el puercoespín.

Al ver el rostro del perro Brutus lleno de espinas, algunas personas piensan que los puercoespines pueden lanzarlas para disuadir a su atacante, pero esto es falso. Realmente se encuentran poco adheridas a su cuerpo y se desprenden fácilmente cuando un depredador se acerca a ellos demasiado, provocando que se desprenden del animal y dependiendo la fuerza de empuje, se incrusten con profundidad.

Créditos: Facebook pawsupprogram

Los especialistas explican que el riesgo de las espinas no radica solo en la dolorosa experiencia de tenerlas incrustadas, también pueden causar infecciones por la gran cantidad de bacterias que tienen dependiendo el entorno en que se encuentren, desde los densos bosques hasta los desiertos áridos. Es por eso que los animales son sedados para retirarlas con el mayor cuidado posible y evitar nuevas complicaciones.

YouTube video

Para suerte del perro Brutus, los pobladores de la zona lo encontraron con la cara llena de espinas y dieron aviso a los animalistas para su rescate, tras la que seguramente fue una dolorosa y prolongada pelea contra uno o más puercoespines. La labor que realizó PUP de recogerlo y trasladarlo para recibir atención médica salvó su vida de un destino peor que perder su ojo por las púas.