Un gato llamado Kroshik, cariñosamente conocido como “Migajas”, se ha vuelto viral en las redes sociales y entre los amantes de los animales debido a su impactante historia. Rescatado de un sótano en un hospital de la ciudad rusa de Perm, este felino de pelaje naranja ha alcanzado un peso sorprendente de 17 kilos, lo que lo posiciona como uno de los gatos más pesados del mundo.

Los voluntarios del refugio Matroskin, quienes actualmente se encargan de su cuidado, han revelado que Kroshik fue víctima del amor desmedido de sus tutores, quienes lo sobrealimentaron hasta el punto de que no podía moverse. Este caso ha generado un gran debate sobre la responsabilidad en el cuidado de las mascotas y la importancia de mantener un peso saludable para su bienestar.

En esta ocasión, te compartiré todos los detalles sobre cómo Kroshik llegó a ganar tantos kilos y las medidas que se están tomando para ayudarlo a recuperar su salud. La historia de este gato no solo es conmovedora, sino que también sirve como un recordatorio sobre la necesidad de cuidar adecuadamente a nuestros amigos peludos.

Así fue rescatado un gato que pesa 17 kilos por comer sopa y galletas

El personal del refugio ha compartido que Kroshik, el gato rescatado, fue alimentado durante años con una dieta poco saludable que incluía sopa, galletas y carne. Esta dieta inadecuada y en exceso llevó al felino a alcanzar un peso extremo, lo que tuvo un impacto significativo en su calidad de vida. Los cuidadores han comentado en sus redes sociales que Kroshik es un caso excepcional de un felino que fue amado en exceso, hasta el punto de no poder llevar una vida normal.

Los voluntarios han señalado que el amor desmedido que recibió el minino se convirtió en una trampa. “Cayó bajo los golpes de un fuerte amor que no le permitió vivir como un gato normal”, afirmaron. Cuando fue rescatado, Kroshik se encontraba completamente indefenso; no podía moverse ni caminar, y sus articulaciones estaban sufriendo debido al sobrepeso.

Créditos: Instagram

El desafío para los veterinarios que lo atendieron fue considerable. La capa de grasa bajo su piel era tan gruesa que les impidió realizarle una ecografía con los equipos convencionales. “Los sensores simplemente no funcionan”, explicaron los especialistas. Ante esta situación complicada, los rescatistas decidieron implementar un estricto programa de dieta y ejercicio para ayudar a Kroshik a recuperar su salud y movilidad.

En la actualidad, Kroshik está siendo tratado en un centro de rehabilitación donde cuenta con la supervisión constante de veterinarios y cuidadores. Ellos están comprometidos a acompañarlo en su arduo proceso de pérdida de peso. El objetivo es que logre bajar entre 70 y 150 gramos por semana hasta alcanzar un peso ideal de entre 5 y 7 kilos. Su tratamiento incluye ejercicios físicos necesarios, y se espera que en el futuro se le proporcione una caminadora diseñada especialmente para él.

Créditos: Instagram

Los voluntarios del refugio han informado que el costo de las pruebas médicas y tratamientos asciende a 30.000 rublos (aproximadamente 300 euros), lo que ya ha generado deudas por los cuidados iniciales. “Es el precio de una nueva vida para un gato tan especial”, comentaron, haciendo un llamado a la solidaridad para poder cubrir los gastos relacionados con su dieta y los procedimientos necesarios para su recuperación.