La adopción es una práctica que todos debemos de seguir cuando queremos tener una mascota en casa y por ello nos encontramos con un caso muy importante al caminar por las calles de la CDMX que queremos compartirte, porque Karla nos relató cómo fue su experiencia al momento de adoptar a su perro; lo que vivió es un claro ejemplo de lo que se necesita hacer es todo México para evitar el maltrato animal.
Karla nos contó que adoptó a Isabella porque es consciente de que en México existe mucho animal en las calles. De acuerdo con profesionales, el maltrato animal no consiste solamente en agredirles de manera física, también consiste en abandonarlos a su suerte en las calles, el no alimentarlos o el educarlos de una forma inapropiada.
Otro tipo de maltrato animal que se suma es la cruza de perros de manera ilegal porque no hay un control adecuado y profesional. Las perritas quedan embarazadas desde una edad temprana, llegan a tener muchas camadas y esto puede descompensar su cuerpo al grado de lastimar sus huesos al momento del parto.
Conoce la historia de Karla y su mascota Isabella
Karla le contó a nuestro equipo que adoptó a Isabella porque un rescatista de animales le informó que había una perrita pequeña que quedó de la última camada de sus padres, a los cuales usaban para producir más camadas y venderlos. Fue así como se quedó con Bella cuando era una cachorrita de dos meses y medio.

Al principio fue difícil para ella, porque Karla sentía que Bella había sido maltratada cuando estaba con sus anteriores dueños. Le tenía mucho miedo a los palos de escobas y a los mechudos y no se le acercaba a ella, además, cualquier ruido le asustaba demasiado. Hasta la fecha aún se asusta un poco, pero ya no tanto como antes, nos contó.
Pese a que es un trabajo constante, Bella ya mejoró muchísimo al momento de socializar y de esta forma es que ya tienen tres años viviendo juntas. Este caso es muy importante de compartir porque a la fecha siguen existiendo personas que venden las crías de las camadas que producen de manera ilegal.
Por otro lado, nos contó que sigue los cuidados normales para atender a su perro, pero en especial cumple con sus vacunas para evitar que los parásitos, como las pulgas, aniden en su pelaje. Esta es una medida que cumple porque a Bella le gusta salir mucho a caminar y es una buena forma de protegerla.

Por cierto, ¡nos contó que Bella está con ella en el trabajo! Pasan todo el tiempo juntas y de esta forma puede atenderla mucho mejor y no dejarla sola y gracias a lo que ya vivió le comparte a todos los interesados en tener mascotas que sean conscientes de la responsabilidad que implica adoptar a una mascota.
Requieren tiempo, paciencia y mucha dedicación, los perros son animales que tienen mucha energía y por eso aman salir a caminar. Por último, hace hincapié en que sí son un gasto y que es bueno ser consciente de esto último antes de incluir un animal a la familia. Esperamos que el caso de Karla y Bella te haya servido para sumarte a la adopción en caso de que quieras tener un nuevo lomito.