La integración de distintas especies bajo un mismo techo puede ser complicada principalmente por la aversión que tienen los perros y los gatos, aunque con la disposición para convivir se pueden resolver cualquier problema, añadiendo a un bigotón a la familia peluda, mostrándole con un acto tan natural para ellos que ya es parte de la manada como el baño.
Generar una interacción entre un lomito y un gato en un hogar puede verse obstruida por diversos factores, principalmente por sus diferencias. Mientras los caninos suelen ser más sociales, los mininos prefieren las actividades independientes, incluso pueden verlos como una amenaza natural o por una mala experiencia previa. Además, juega un papel importante la personalidad de los perros.
Aun con los factores que influyen en la aceptación de un nuevo integrante a la familia, el vídeo viral en redes demuestra que es posible aun cuando no hayan crecido juntos desde el principio, adoptando sus hábitos en común. El tierno minino del clip no le queda más remedio que aguantarse al baño que le dan sus hermanos mayores quieren hacer.
Así fue como unos perros le dieron un baño a un gato
En las redes sociales podemos encontrar un sinfín de ejemplos que retratan la convivencia diaria de los perros y los gatos en un mismo hogar, a veces adoptando los comportamientos de la manada cuando fueron adoptados y protegidos desde muy pequeños por ella, pero en este caso, los caninos decidieron que ya era parte de la familia y le dieron la bienvenida a un michi grande con una muestra de afecto.

En el video se aprecia al gatito acostado en lo que parece un cojín sin lugar a donde escapar de las muestras de cariño realizadas por los perros colocados en ambos lados rodeándolo. Sin darle tiempo a reaccionar, inician el baño en toda su carita al mismo tiempo como una muestra de cariño. El gato no intenta resistirse, parece disfrutar como las lenguas de sus “hermanos” lo limpian. En un momento intenta mover mucho su cabeza para escapar de la lengua de uno de ellos, pero su intento es inútil.
El hecho de lamerlo expresa sus sentimientos como lo hacen con nosotros para demostrar su cariño y amor, incluso se puede interpretar como un saludo o un abrazo al dirigirse a otro lomito superior o líder de la manada. Este comportamiento es experimentado cuando son cachorros cuidados por la madre; se genera un vínculo entre ambos con una asociación aprendida para toda la vida.

El tierno momento puede llenarte de ternura con la aceptación del gato como parte de la manada, dándole un baño aun contra su voluntad. Al ver cómo se resiste el mínimo por un momento, nos preguntamos: ¿se arrepentirá de ser adoptado por los perros?