Existe el dicho "como perros y gatos" cuando se habla de que dos personas no pueden llevarse para nada bien. Y es que la historia nos ha enseñado que es complicado que estas dos especies convivan sanamente, pero ¿qué pasaría si te dijera que existen razas que, de hecho, puedan llevarse bien con un minino?
Seguramente has visto como algunos perros y gatos se llevan bien, o por lo menos se respetan, dentro de una casa, y aunque la respuesta a la pregunta "¿cómo lo hicieron?" es la mayoría de las veces "conviven desde cachorritos", hay razas de perros con ciertas características que hace un poco más fácil su convivencia.
Obviamente existen sus excepciones y, en todo caso, es responsabilidad del dueño que su seguridad no esté comprometida al juntar a estos animales. Una vez aclarado lo anterior, hablemos de las razas de perros que se llevan bien con los gatos.
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Las razas de perro que se llevarían bien con tus gatos
Beagle
Esta raza de perros se utilizó originalmente para la caza, pero no te alarmes. Los beagles son generalmente muy amigables y pueden llevarse bien con los gatos. Sin embargo hay un gran "pero" y es que los perros de esta raza tienen mucha energía, entonces si no salen a pasear, quizá tu gatito lo tenga que soportar.
Golden Retriever
Pacientes, felices y muy "sonrientes", los Golden Retriever son el perro ideal para niños y para salir en familia pues son aptos para ser entrenados. Por esto mismo, es posible que los ejercicios surtan efecto un poco más rápido en esta raza y puedan llevarse bien con los gatos.
Bulldog
Si no tienes problema con la baba y con los ronquidos fuertes, esta raza puede ser el mejor amigo de tu gato. Los bulldogs fueron criados como perros para pelear hasta contra toros, pero las cosas han cambiado y son de los más cariñosos en familia.
¿Cómo conseguir que un perro y un gato se lleven bien?
Sea un perro o sea un gato de la raza que sea, es complicado la integración de un nuevo animalito a la familia, pues ya sea por celos o por la personalidad de tu mascota que esto muchas veces cuesta demasiado trabajo. Pero ánimo, todo es posible. Aquí te compartimos algunos consejos para que te sea menos complicado.
- Preséntalos indirectamente: A veces un trapo con el olor de la otra mascota podría ser el comienzo de una buena relación. Intercámbialos entre tu perro y tu gato y que se vayan acostumbrando a este nuevo aroma.
- Prepara a cada uno para su encuentro: Es complicado y a la primera jamás va a funcionar, pero tienes que preparar el terreno con lugares elevados, por si el gato quiere huir, y saca a pasear a tu perro para que llegue cansado y tranquilo cuando tenga que conocer a su "hermanito".
- Sin preferencias: Sabemos que en los hijos siempre hay un consentido, pero es momento de olvidarse de eso. Si vas a hacer mimos o cariños, que sea con ambos a la par. Esto solo en la presentación, después puedes seguir como quieras.
- Dedícale tiempo: Tu gato y tu perro no se llevarán bien de la noche a la mañana, por eso debes de pensar en que necesitan de tu tiempo, paciencia y mucho amor para que el proceso surta efectos. Te toca ser el eje de esa familia.
Perros y gatos pueden llevarse bien pero algunos necesitan más tiempo que otros. Algunas razas de perros pueden llevarse mejor que otros pero no quiere decir que en automático se llevarán bien. La educación y el cariño es la parte fundamental para que todo funcione, ¡buena suerte!