GATOS

La leyenda del pacto del gato y el diablo: así es como los gatitos salvaron tu alma

En Jalisco, una misteriosa historia ha cautivado a los habitantes del pueblo durante siglos.
viernes, 12 de abril de 2024 · 16:00

En las sombras de Juchitlán, Jalisco, se esconde la leyenda del pacto del gato y el diablo, una antigua historia que ha sido susurrada de generación en generación. Y que cuenta como en una noche oscura, un gato negro hizo un pacto con el diablo para salvar el alma de un pequeño. ¿Cómo logró este astuto felino engañar al mismísimo demonio? Descubre en este misterioso relato cómo un pequeño minino demostró su astucia y valentía al proteger a sus seres queridos de un destino oscuro y siniestro. 

La historia del gato y el diablo

Cuentan las historias de antaño que en el pequeño pueblo de Juchitlán habitaba una mujer valiente, acompañada solamente por su bebé y su astuto gato en una casita perdida en medio del frondoso bosque. Un día, la mujer se vio en la necesidad de salir por un asunto urgente, pero no quería dejar a su pequeño solo en casa. ¡Qué dilema! Sin embargo, tuvo una brillante idea al mirar a su fiel gato y decirle: "Gatito querido, por favor cuida a mi bebé mientras no estoy, ¡no tardaré en volver!".

Así que la mujer partió de su hogar, confiando en la astucia de su mascota. No pasó mucho tiempo antes de que el diablo hiciera su aparición en la casa, pero el valiente gato no se amilanó y se plantó frente a la cuna del bebé, desafiante. "¿Qué buscas aquí?", le espetó al maligno ser. "Vengo a llevarme al bebé", respondió el diablo con voz siniestra.

Leyenda del gato y el diablo
Créditos: Pexels

"Pero no podrás, porque yo estoy aquí para protegerlo", replicó el gato con seguridad, antes de lamerse una de sus patitas con aire de superioridad. El diablo, sorprendido por la valentía del minino, cada vez se ponía más molesto. "Muy bien, te propongo un juego", dijo el gato con una chispa traviesa en sus ojos. "Si adivinas cuántos pelos tengo en todo mi cuerpo, podrás llevarte al bebé. Pero si fallas, deberás marcharte y no volver nunca más. Tendrás tres oportunidades para adivinar. ¿Qué dices?".

El diablo, que nunca rechazaba un desafío, aceptó con arrogancia. Comenzó a contar los pelos del gato con meticulosidad, pero en su afán por ganar, se distrajo con el canto de pájaro que resonó en la ventana, perdiendo así su primera oportunidad. Furioso, volvió a intentarlo, pero esta vez el viento juguetón agitó los pelos del gato, confundiéndolo y haciéndole perder la cuenta una vez más. "Ya llevas dos oportunidades perdidas", le recordó el gato con una sonrisa burlona.

Leyenda del gato y el diablo
Créditos: Pexels

Decidido a no fallar en su tercer intento, el diablo se concentró al máximo y comenzó a contar de nuevo. Sin embargo, el gato, en un último acto de ingenio, rozó suavemente la nariz del diablo con su cola, provocando un estornudo tan fuerte que hizo que se le soltaran algunos pelos. "Has perdido tu última oportunidad. Ahora vete de esta casa y no vuelvas jamás", sentenció el gato con suficiencia.

El diablo, irritado por haber sido derrotado por un simple gato, desató su furia en un berrinche descomunal. Aunque no pudo llevarse al bebé, juró venganza contra el astuto minino, prometiendo regresar algún día para descubrir cuántos pelos tenía y cobrar su revancha. Pero por ahora, debía cumplir su parte del trato y marcharse de vuelta al inframundo.

Leyenda del gato y el diablo
Créditos: Canva

Cuando la mujer regresó a su hogar, ajena a los sucesos que se habían desarrollado en su ausencia, encontró a su bebé sano y salvo, gracias a la valentía y astucia de su fiel gato. Le dio las gracias con caricias detrás de las orejas, reconociendo su papel como el mejor niñero que podría desear. 

Y así, la historia de la mujer que vivía con su bebé y su valiente gato se convirtió en una leyenda que perduraría en el tiempo, recordando siempre que incluso el diablo puede ser vencido por la inteligencia y el coraje de un pequeño felino.