¿Te has preguntado alguna vez cómo es que el cerebro procesa el amor que sentimos por nuestras mascotas? Pese a que sabemos que nosotros tenemos un fuerte lazo emocional con ellos y que nuestros animalitos se pueden sentir cómodos con nosotros, ¿qué es lo que dice la ciencia al respecto? ¡Un estudio ya respondió esta pregunta!

Gracias a la diversidad de estudios científicos que existen sabemos que las mascotas son importantes para las familias. Es decir, a nivel emocional su presencia ayuda al bienestar de la persona que ayuda a reducir niveles de estrés, son perfectos para mantenernos activos, para evitar sentirnos solos y para ayudar a las personas cuando están enfermas.

Su existencia ayuda al bienestar de la persona, pero este lazo que se crea va más allá y después de tenerlos en casa sabemos que son más que animales, son familia, un miembro importante. Pueden representar diferentes cosas y sentimientos para las personas, y aún así sabemos que son irremplazables, así que, un estudio se encargó de analizar cómo funciona nuestro cerebro por el amor que sentimos por nuestras mascotas.

¿En qué parte del cerebro vive el amor a nuestras mascotas?

La Universidad de Aalto en Finlandia, se encargó de estudiar cómo funciona la materia gris de nuestro cerebro cuando pensamos en el amor por nuestras mascotas, pero ¿qué es la materia gris? De acuerdo con el sitio MedLine Plus es un tejido que se encuentra en el cerebro y en la médula espinal y, se encuentra compuesto por células.

Créditos: Canva.

La materia gris se encarga de procesar la información sensorial que reciben todos los sentidos en el ser humano para analizarlo, así que, el estudio reveló que, dependiendo de la fuerza del vínculo de una persona con su mascota, se activan diferentes partes de la corteza cerebral, es decir, de la materia gris.

Este estudio reveló que la materia gris reacciona por el cariño que la persona siente por las personas que más quiere y que lo mismo pasa cuando piensa en su mascota y el lazo que tiene con esta gracias a que están trabajando todos nuestro sentidos al mismo tiempo. Todas las áreas que muestran actividad son las que están relacionadas con la cognición social, es decir, al momento de reconocer sus rostros, al entender las emociones de los demás y formar vínculos sociales.

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Al hacer uso de toda esta cognición social significa, para el estudio, que el amor que sentimos por nuestras mascotas no es superficial y que es más complejo. Resulta ser, que estas áreas que se activan en la materia gris son las mismas que se activan cuando pensamos en otras personas, así que las mascotas no son solo animales, sino un ser más en nuestra familia.

Prácticamente consideramos que ese animalito que vive con nosotros como si fuera parte de nuestra propia manada, algo como hacen ellos cuando nos aceptan a su propia forma. Otra cosa que dice el estudio es, que gracias a esta capacidad de crear vínculos afectivos es lo que nos ha podido permitir evolucionar y subsistir a través del tiempo.

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Pese a que el estudio todavía no está terminado si indica que, el vínculo que tenemos con nuestras mascotas es muy fuerte porque nuestros sentimientos se disparan, así que por ellos podemos sentir alegría, enojo, emoción y tristeza. ¿Estás de acuerdo con esto y la forma en la que trabaja nuestro cerebro al sentir amor por nuestros peluditos? Si es así, ¡dinos en nuestras redes sociales cómo es que te hace sentir tu mascota cuando estás a su lado!