Nicci Knight es una mujer que tiene una historia extraordinaria que compartir. Ella es la tutora de un gato que, sorprendentemente, regresó de la muerte después de ser cremado.
Así como lo lees, su pequeño gato llamado Ted volvió del más allá y continuó con su vida como si nada hubiera ocurrido. Sin embargo, esta situación es más simbólica que literal, ya que detrás de este relato hay una gran confusión que merece ser aclarada.
A continuación, te contaré todos los pormenores de esta asombrosa historia que, a primera vista, podría parecer sacada de un cuento, por lo increíble de la situación que sumergió a esta mujer en un mar de emociones.
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Un gato fue cremado y "revivió"
Esta historia tiene lugar en Gran Bretaña, específicamente en el hermoso Yorkshire del Norte, Inglaterra. La mencionada Nicci Knight se encontraba de vacaciones en Turquía cuando recibió una devastadora llamada en la que le informaron que su querido gato Ted había muerto. La noticia llegó a través de sus vecinos, quienes encontraron el cuerpo del felino flotando en la piscina de su hogar.
Inmediatamente, los vecinos contactaron a Nicci para informarle sobre la triste situación, incluso realizaron una videollamada para mostrarle el cuerpo del gato fallecido. La reacción de Nicci fue de profundo dolor y shock; así lo expresó en una entrevista con medios locales como The Sun: “Fue un shock enorme. Estaban sosteniendo lo que pensé que era Ted. Fue horrible. No había nada que pudiéramos hacer al respecto y realmente afectó las vacaciones”.
Con el corazón roto tras la creencia de que su mascota había fallecido, Nicci le pidió a la cuidadora de Ted, Elise, que se encargará de preparar todo lo necesario para la cremación del gato. Así fue como se llevó a cabo el proceso con el cadáver del animal, dejando a Nicci con un vacío emocional difícil de llenar.
Sin embargo, la historia dio un giro inesperado cuando, días después de la cremación, Elise fue a alimentar a otra mascota de Nicci y se encontró con una sorprendente visión: Ted estaba entrando a la casa como si nada hubiera pasado. La reacción inicial de Elise fue de incredulidad; más tarde relató que pensó que estaba viendo un fantasma.
Elise rápidamente se comunicó con Nicci para compartir la increíble noticia: Ted estaba “de nuevo” en casa. La alegría fue indescriptible por unos momentos, pero pronto surgió una inquietante pregunta que dejó a todos perplejos: “¿Y entonces a qué gato cremamos?”.
Cuando Nicci regresó de Turquía, recibió las cenizas del gato que creían era Ted. La entrega incluía varios detalles conmovedores, como una tarjeta con condolencias y una huella del felino enmarcada en un cuadro. El momento fue agridulce; si bien Ted estaba vivo y sano en sus brazos, había otro felino cuyas cenizas ahora guardaba.
Nicci, con el corazón dividido entre la felicidad por tener nuevamente a su amado Ted y la tristeza por el otro gato que había sido cremado, decidió tomar acción. Expresó su deseo de encontrar al tutor o tutora del minino fallecido en su casa. “Sabemos que hay alguien por ahí que extraña una mascota y se siente triste, así que la búsqueda continúa”, fueron las palabras esperanzadoras de Nicci al concluir su asombrosa historia.