El vínculo que compartimos con nuestras mascotas es muy especial, y los perros tienen una capacidad asombrosa para detectar cambios en su entorno. Su agudo sentido del olfato y su intuición para percibir nuestras emociones los hace más sensibles a los cambios físicos y emocionales de las personas con las que viven.
Por lo tanto, no es raro que las mujeres embarazadas noten que su perro actúa de manera diferente a medida que avanza la gestación. Este comportamiento puede variar dependiendo de la personalidad de cada peludo, pero es importante reconocer que su reacción es una forma de apoyo y cuidado hacia la futura madre.
En estas líneas, exploraremos cómo los perros pueden percibir el embarazo y cómo se comportan cuando su dueña está esperando un bebé. También te daré algunos consejos para que tu mascota pueda adaptarse a los cambios que traerá la llegada del pequeño y cómo asegurar que su relación con el recién nacido sea positiva.
¿Los perros saben cuando su dueña está embarazada?
La respuesta corta es sí, los perros pueden percibir que su dueña está embarazada, aunque no lo entiendan de la misma manera que los humanos. Los caninos tienen un sentido del olfato increíblemente desarrollado, y es probable que detecten cambios hormonales en el cuerpo de la mujer durante la gestación.
Desde las primeras semanas, los perros pueden notar variaciones en los niveles hormonales, como el aumento de estrógeno y progesterona, que son comunes durante el embarazo. Estos cambios pueden generar un comportamiento diferente en el canino, que a menudo actúa de manera protectora o más cariñosa.
Además, los perros son expertos en leer el lenguaje corporal y las emociones humanas. Si su dueña experimenta cansancio, incomodidad o ansiedad, el animal puede responder mostrándose más atento o preocupado. Es probable que tu canino también perciba tu cambio de rutina, como la reducción de actividad física o la preparación de la casa para la llegada del bebé, lo que puede generar nuevas respuestas en su comportamiento.

Así reaccionan los perros ante los embarazos
Durante el embarazo, muchos perros se muestran más cariñosos y atentos con sus dueñas. Las mujeres embarazadas suelen notar que sus caninos se acercan más, buscan más atención o incluso se acurrucan cerca de la barriga. Esto es una respuesta instintiva a los cambios emocionales y hormonales que perciben.
Algunos perros también se vuelven más protectores, mostrando una mayor alerta y queriendo mantenerse cerca de su dueña. Los caninos pueden volverse más tiernos, frotando su hocico sobre la barriga de la embarazada o quedándose acostados a su lado para ofrecer consuelo.

Es importante recordar que el comportamiento de un perro puede variar según su personalidad. Mientras que algunos caninos pueden volverse más cariñosos y atentos, otros pueden sentirse inquietos o estresados por los cambios en el hogar. Si las mujeres gestantes experimentan molestias físicas, como contracciones o incomodidad, el animal podría responder mostrándose preocupado, saltando alrededor o siguiéndola de cerca.
En algunas ocasiones, los perros también pueden comportarse de manera menos adecuada, como orinar dentro de la casa o morder objetos nuevos que han llegado para el bebé. Esto puede ser una forma de manifestar su ansiedad o de adaptarse a los cambios que están ocurriendo en su entorno.

¿Cómo hacer que mi perro quiera a mi bebé?
Con la llegada del bebé, es fundamental que tu perro también se adapte a la nueva dinámica familiar. Asegúrate de seguir brindándole atención y amor durante el embarazo, incluso si los síntomas te hacen sentir cansada o más irritable.
La paciencia es clave para que tu peludo entienda que, aunque su rutina puede cambiar, sigue siendo un miembro importante de la familia. Si notas que el animal empieza a mostrar comportamientos indeseados debido a la ansiedad o celos, considera pedir la ayuda de un entrenador de perros que pueda orientarte en la gestión de estos problemas.
Recuerda que la preparación para la llegada de un bebé también incluye enseñar a tu perro a respetar al recién nacido, creando una rutina que integre de manera natural a tu mascota en la nueva vida familiar.