Durante años, se ha creído que los gatos son animales independientes que no prestan mucha atención a los humanos. Esta visión ha sido desmentida por un reciente estudio que ha demostrado que los felinos no solo nos escuchan, sino que también son capaces de asociar palabras con imágenes de manera muy similar a como lo hace un bebé. 

Este hallazgo, además de sorprender a muchos, pone en evidencia la impresionante capacidad cognitiva de los gatos, que parecen ser mucho más inteligentes de lo que pensábamos, lo que ha abierto nuevas puertas a la comprensión de la capacidad mental de estos animales.

Pues, en contra de lo que se pensaba, los gatos no solo nos escuchan, sino que también son capaces de comprender lo que les decimos. A continuación, te cuento más sobre los resultados y qué implican para nuestra relación con estos inteligentes animales.

El estudio que demuestra que un gato podría ser más inteligente que un bebé  

En primer lugar, como mencioné, el estudio realizado por los científicos japoneses, ha evidenciado que los gatos pueden asociar palabras con imágenes, un proceso similar al que los bebés humanos desarrollan a una edad temprana. 

Para el experimento, se colocó a 31 gatos frente a una computadora que mostraba fotos de un sol y de un unicornio, las dos imágenes cambiaban de tamaño constantemente, mientras los tutores de los animales pronunciaban palabras inventadas para cada imagen: “keraru” para el unicornio y “paramu” para el sol. 

Los gatos observaban la secuencia hasta que perdían interés. Después de un descanso, se invirtieron las palabras y los felinos mostraron un 33% más de tiempo observando la pantalla, lo que indicaba su desconcierto ante el cambio. 

Shao Tagaki, científica cognitiva de la Universidad de Azabu en Japón, comentó sobre los resultados del estudio: “Los gatos, al igual que los bebés humanos, pueden formar asociaciones entre palabras e imágenes en un corto período de tiempo. Los felinos prestan atención a lo que decimos en la vida cotidiana y tratan de entendernos más de lo que nos damos cuenta”. 

Créditos: Canva

De hecho, los gatos lograron esta asociación mucho más rápido que los bebés humanos. Mientras que la mayoría de los felinos aprendió con dos lecciones de nueve segundos, los bebés de 14 meses necesitaron cuatro lecciones de quince segundos cada una. 

Aunque los mininos mostraron una aparente rapidez, Tagaki explica que esta diferencia no es una cuestión de velocidad de aprendizaje, sino más bien del modo en que los gatos pierden rápidamente el interés en los estímulos.

Eleonora Toresi, veterinaria del Hospital Gattos, no se mostró sorprendida por los resultados: “Es cierto que los felinos nos prestan atención e intentan comprendernos más de lo que pensamos. Existe la falsa creencia de que son independientes y que no les importa, pero los gatos siempre han tenido una conducta curiosa hacia los humanos, solo que ahora somos nosotros los que les prestamos más atención”. 

Por otro lado, Ignacio Morgado, catedrático emérito de psicobiología en la Universidad Autónoma de Barcelona, destacó que este estudio no debe confundirse con la capacidad lingüística: “Los gatos no comprendieron el significado de las palabras, sino que asociaron imágenes y sonidos mediante su capacidad para discriminar estímulos”, explicó.

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¿Qué tan inteligentes son los gatos?  

Los gatos son animales sorprendentemente inteligentes, aunque su comportamiento pueda parecer distante o independiente. Su agudeza mental se evidencia en su capacidad para aprender, adaptarse y resolver problemas, lo que los convierte en seres mucho más complejos de lo que muchos creen. 

Pueden aprender trucos, identificar a sus humanos y otras personas importantes en su vida, reconocer su nombre y asociar sonidos con eventos específicos, como la hora de comer o la llegada de su cuidador.

Los gatos también tienen una excelente memoria espacial, lo que les permite orientarse en su entorno con facilidad y recordar la ubicación de objetos o lugares. Su inteligencia también se refleja en su habilidad para aprender de experiencias pasadas y aplicar este conocimiento a situaciones futuras. 

De hecho, algunos estudios han mostrado que los gatos tienen la capacidad de reconocer patrones y aplicar soluciones a problemas, una habilidad que suele asociarse con la inteligencia.

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¿Cómo comprobar lo inteligente que es tu gato?  

Si te preguntas qué tan inteligente es tu gato, hay varias formas de poner a prueba su agudeza mental. Una de las maneras más sencillas es observar cómo resuelve problemas sencillos, cómo abrir una puerta o un cajón para acceder a su comida. Los felinos también son muy buenos en la resolución de rompecabezas, como aquellos que involucran encontrar comida escondida en un juguete.

Otro método es enseñarle trucos simples. Si tu gato es capaz de aprender a sentarse, dar la pata o realizar algún otro truco, es un indicio claro de su inteligencia. Sin embargo, es importante recordar que, a diferencia de los perros, los mininos suelen aprender de manera más autónoma y no siempre están tan motivados por recompensas. También puedes probar su memoria al esconder un juguete o una golosina en un lugar inesperado y observar si es capaz de encontrarlo.

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