En México el problema de abandono de perros y gatos es tan grave que es común ver a estos animalitos rondando todo tipo de instalaciones, desde centros comerciales hasta gasolineras, pero el caso de Mantecado ha generado fuertes críticas al Instituto Politécnico Nacional, pues sus estudiantes piden justicia luego de encontrar su cuerpo.
Cabe recordar que en la Ciudad de México el maltrato animal es un delito el cual se castiga con prisión de 6 meses a 2 años y una multa de 50 a 100 días si se les causan lesiones que no pongan en riesgo su vida, de 2 a 4 años y multa de 200 a 400 días si muere y de 3 a 6 años si provoca un grave sufrimiento antes de su muerte.
Este último sería el caso del gato encontrado en el CECyT No. 10 ubicado en la Alcaldía Álvaro Obregón de la CDMX, pues según han reportado los propios alumnos Mantecado fue encontrado sin vida y con señales de maltrato, por lo cual están exigiendo justicia.
Piden justicia por la muerte del gatito Mantecado
En lo revelado por la cuenta en X (antes Twitter) del usuario @JusticiaJovenMX desde que Mantecado fue encontrado, los alumnos han pedido a las autoridades del plantel de IPN ayudar con las investigaciones para dar con los responsables de este delito y ellos mismos han emprendido una búsqueda de información, sin embargo, no han tenido una respuesta e incluso denuncian amenazas e intimidaciones si continúan dando visibilidad a este caso.
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El IPN y el maltrato animal que ha vivido en sus instalaciones
La lamentablemente el caso del gato Mantecado no es el primero que se conoce en el IPN, pues a inicios del marzo de este mismo año la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME) unidad Zacatenco se vio envuelta en la polémica luego de que se grabó a 3 de sus trabajadores sacando con violencia aun perro de sus instalaciones.
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Por ahora ni las autoridades del IPN ni la Brigada de Vigilancia Animal (BVA) o la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial (PAOT) han fijado una postura ante el caso de Mantecado y los alumnos siguen pidiendo justicia para el gato a pesar de las intimidaciones.