El pez diablo negro, también conocido como rape abisal, es una de las criaturas más misteriosas y temidas de las profundidades oceánicas. Con su aspecto inusual y sus adaptaciones extremas, este animal ha capturado la atención tanto de biólogos como de entusiastas de la vida marina por igual.

Recientemente, la aparición de un pez diablo negro en la costa de Tenerife, en España, ha causado un gran revuelo, especialmente en las redes sociales. Ver a un ejemplar de esta especie tan cerca de la superficie y a plena luz del día fue un evento inesperado y fascinante, que ha despertado la curiosidad de muchos, quienes quieren saber más sobre esta singular criatura.

Por ello, este avistamiento ha creado una oportunidad para aprender más sobre los hábitos y características de los peces diablo negro. A continuación, te cuento acerca de las principales diferencias entre un macho y una hembra y cómo llevan a cabo su complejo proceso de reproducción.

Diferencias entre un macho y una hembra de un Pez Diablo

El pez diablo negro presenta un marcado dimorfismo sexual, lo que significa que los machos y las hembras tienen diferencias físicas notables. Una de las características más llamativas es el tamaño: las féminas pueden alcanzar hasta 18 centímetros de longitud, mientras que los ejemplares masculinos son significativamente más pequeños, midiendo alrededor de 2,8 centímetros.

Lee más: ¿Mal olor en tu mascota? Así puedes solucionarlo, según los expertos

Por otra parte, el pez diablo negro masculino, lleva una vida parasitaria. Al encontrar una hembra, se adhiere a su cuerpo, fusionándose físicamente y obteniendo así los nutrientes que necesita para sobrevivir directamente de ella.

Créditos: Pixabay

¿Cómo es el proceso de apareamiento del pez diablo?

El proceso de apareamiento del pez diablo negro es uno de los más inusuales en el reino animal. En su hábitat natural, que se encuentra a profundidades superiores a los 1.000 metros, las condiciones de oscuridad total y la falta de alimentos hacen que encontrar una pareja para reproducirse sea una tarea extremadamente difícil. Sin embargo, los machos tienen una estrategia única para solucionar este desafío.

Según un artículo publicado en la revista Science, cuando un macho encuentra a una hembra, se engancha a su cuerpo utilizando sus afilados dientes, generalmente en la zona ventral. Con el paso del tiempo, se produce una fusión entre ambos cuerpos. 

Créditos: Pixabay

El ejemplar masculino no solo se adhiere físicamente, sino que sus órganos internos, incluidos los ojos, se fusionan con los de la fémina. Esta conexión es tan extrema que el macho pierde casi por completo su autonomía, convirtiéndose en una parte dependiente de la hembra.

Lo único que permanece intacto en el macho son sus testículos, que siguen siendo funcionales para fertilizar a la hembra cuando lo necesite. De esta manera, el ejemplar masculino se convierte en un “parásito reproductivo”, obteniendo nutrientes del sistema circulatorio de la fémina mientras ella recibe un suministro constante de esperma. Este proceso único permite a la especie asegurar la continuidad de su reproducción en un entorno tan difícil.

Créditos: Pixabay

¿Qué hacía un pez diablo en la superficie?

El pez diablo negro es conocido por habitar en las profundidades más oscuras y extremas del océano, donde la luz solar nunca llega. Sin embargo, el avistamiento reciente de uno de estos ejemplares en aguas superficiales ha desconcertado a muchos expertos. Este tipo de comportamiento es completamente anómalo, ya que la especie no está adaptada para vivir cerca del exterior, donde las condiciones son muy diferentes a las de su hábitat natural.

Las razones detrás de esta aparición anómala aún están siendo estudiadas, pero varias explicaciones se barajan. Una de las posibilidades es que el cambio climático esté alterando la temperatura del océano, lo que podría estar forzando al pez diablo negro a desplazarse hacia aguas menos profundas. 

Créditos: Pixabay

Otra teoría es que la pérdida de oxígeno en las aguas profundas podría estar obligando a la especie a buscar nuevos lugares para sobrevivir. Además, la contaminación o la actividad humana podrían estar afectando el entorno natural de esta criatura, alterando su comportamiento habitual.

Toma en cuenta: Las 5 croquetas mexicanas que tienen excelente calidad para tus perritos

En general, este avistamiento podría ser una señal de que el ecosistema marino está experimentando cambios que afectarán a muchas especies que, como el pez diablo negro, dependen de ciertas condiciones para su supervivencia.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *